Cubana lleva dos años esperando materiales que le asignaron con subsidios

No hay materiales de construcción para que el pueblo repare sus viviendas o edifique nuevas, pero eso no impide que sigan construyendo hoteles en Cuba
Cubana lleva dos años esperando materiales de construcción que le asignaron con subsidios
 

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El problema de la vivienda en la Cuba de los Castro es antiguo; no surgió con Miguel Díaz-Canel, pero todo indica que su administración tampoco va a solucionarlo.

Ante este permanente problema el régimen siempre ha optado por responsabilizar al embargo estadounidense, pasando por alto que desde que el país se abrió a la inversión extranjera en los años 90 del pasado siglo no se ha detenido la construcción de hoteles, y de que Cuba exporta cemento.

Este 8 de agosto el oficialista periódico Juventud Rebelde, en su columna Acuse de recibo, se hizo eco del caso de Mariely Hernández Rodríguez, quien reside en calle 1ra., No. 54, entre Lagueruela y Gertrudis, en el consejo popular Acosta del municipio capitalino Diez de Octubre y denuncia que lleva dos años esperando materiales que le asignaron con subsidio.

Mariely relata que en 2018 le fue otorgado un subsidio para el cambio de cubierta de su casa, gracias a lo cual pudo adquirir materiales de construcción que fue almacenando en su hogar. Cuando ocurrió el tornado que azotó la capital, en enero de 2019, ella, como muchos otros subsidiados, comprendió la necesidad de darle prioridad a los damnificados.

Lo que no entiende es que dos años después, los casos como el de ella, que ya habían tenido un respaldo, parezcan haber quedado en el olvido, pues desde entonces, al igual que otras muchas personas, está afectada seriamente con el acero que debe adquirir en el rastro que le corresponde, en Pocito, entre Armas y C, en Lawton.

"Ya va a ser casi dos años que de acero no hay nada, y hay usuarios a quienes se les han echado a perder materiales de construcción a la espera del preciado recurso. Y para colmo, hicieron una nueva oferta hace poco para subsidios nuevos. No han acabado con nosotros y ya viene otra carga al machete. El rastro no está cerrado; sigue funcionando con lo poco que entra. Pero en muchos casos no es lo que necesitamos. En mi caso me faltan el acero y el mosaico".

Mairelys solo pide que entre lo poco que haya, "cuando vuelva a haber, se prioricen los casos subsidiados que ya tienen algunos recursos comprados", para evitar más gastos por pérdidas y se puedan concluir las obras.

 

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