Una treintena de personas se apostaron la víspera en las afueras del gobierno municipal de Isla de la Juventud para protestar por la abrupta suspensión de la venta del pan y fueron reprimidos por la policía local.
Según informó a ADN Cuba el grupo independiente Autonomía Pinera, las autoridades de La Habana ordenaron suspender la producción de la magra ración de pan en el territorio debido al “alto consumo de electricidad”, lo que provocó enojo en la población.
Quienes se aglomeraron en las afueras del gobierno pedían una solución pacíficamente, pero la policía de manera irracional, comenzó a reprimir a todos los que levantaron sus voces o filmara el incidente.
Varias personas fueron detenidas, aunque fueron liberadas horas después luego de que la policía levantara actas de advertencia. Los miembros de Autonomía Pinera aseguran que se negaron a firmarlas.
Durante la protesta misma, uno de los ciudadanos congregados allí fue multado por “tomarse el atrevimiento” de gritarle a los uniformados, según informaron miembros del grupo opositor presentes en el lugar. En el video añadido a esta nota, se observa el intercambio entre el ciudadano y los militares que provocó la multa.
No es la primera y tal vez no sea la última pequeña rebelión que ocurre en la Isla, donde la mitigación del poder castrista por la distancia —el territorio está separado por mar de la isla mayor—, parece que infunde ánimos contestatarios en los ciudadanos.
En enero de este año, pescadores de la zona iniciaron una huelga para exigir aumentos salariales. Según declararon fuentes cercanas al hecho estos trabajadores de la pesca entregaron las llaves de los barcos en señal de protesta porque el régimen cubano disminuyó el pago de la langosta.
En octubre de 2020, una veintena de conductores de coches a caballo de Nueva Gerona —capital municipal—, acudieron a la sede del gobierno para protestar ante los dirigentes del territorio, quienes habían decidido la puesta en marcha de una regulación que prohibiría la circulación de estos cuentapropistas por el interior de las calles de la capital pinera.
También en diciembre, las presidencias de las oficialistas Asociación Hermanos Saiz (AHS) y la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) en la Isla se desmarcaron de la narrativa difamatoria que el régimen mantiene mediante campañas en sus medios de propaganda, que atacan al grupo 27N y al Movimiento San Isidro.
Este último acto inusitado, ocurrió a poco de que el régimen desalojara la protesta del MSI en su sede de Damas 955 y que los artistas cubanos se plantaran frente al Ministerio de Cultura.