El periodista independiente Jorge Bello Domínguez, preso político del 11J, recibió una golpiza el pasado jueves en el penal Combinado del Este, denunció a Radio Martí su madre, Martha Domínguez.
Según Domínguez, su hijo fue golpeado por presos comunes que siguen las órdenes de oficiales del centro penitenciario. Luego fue conducido a las celdas de castigo.
“Ya le habían realizado una requisa dos días antes, donde el oficial Pedro lo había amenazado con golpearlo, y ya el día 30 sucedió que lo golpearon de verdad, fue golpeado por un preso común llamado Yaser, que cumple por narcotráfico”, explicó su madre.
La madre de Bello se presentó en la prisión al día siguiente y allí, dijo, se reunió con funcionarios del penal y el comunicador fue sacado de la celda de castigo.
Jorge Bello Domínguez se encuentra cumpliendo una sanción de 15 años de prisión por los presuntos delitos de “sabotaje con carácter continuado”, “desórdenes públicos”, “desacato” y “robo con fuerza”, por su participación en las protestas populares del 11 de julio de 2021 en el poblado de Güira de Melena, provincia de Artemisa.
Cuba: alertan sobre posibles rebeliones "de magnitud" a corto plazo
Cuba podría ser escenario de rebeliones de magnitud a corto plazo, según un informe del Observatorio Cubano de Conflictos (OCC), divulgado este 5 de julio, el cual registra un aumento de las protestas en la isla durante el mes pasado.
La organización considera que la posibilidad de “una o varias rebeliones de considerable magnitud es extremadamente alta a corto plazo, ocurran o no en el presente mes de julio”.
“Estas circunstancias, unidas a la muerte súbita del general López-Calleja y la eventualidad cada vez más cercana de la muerte de Raúl Castro, hacen que en meses venideros puedan abrirse nuevos escenarios de rebeliones sociales”, alerta.
La ONG Cuban Prisoners Defenders (CPD) elevó este 8 de junio a 1046 la cifra de su registro sobre presos políticos en Cuba, la mayoría encarcelados tras la escalada represiva por las manifestaciones de julio de 2021, que se extendieron por más de 60 localidades de la isla.
Según la organización, 901 personas permanecen recluidas por dichas protestas, mientras que en el último año han pasado por las cárceles del país unos 1236 presos políticos.
En términos generales, de los 726 presos que tienen sentencia, 246 han recibido penas superiores a los diez años de prisión.