Denuncian otro feminicidio en la provincia cubana de Las Tunas

Una mujer fue asesinada por su expareja este miércoles en el municipio Colombia, de Las Tunas, según denunció en redes sociales la abogada y activista cubana Deyni Terry Abreu
Imagen de referencia de una mujer en el suelo, asesinada. Foto: Archivo
 

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Una mujer fue asesinada por su expareja este miércoles en el municipio Colombia, de Las Tunas, según denunció en redes sociales la abogada y activista cubana Deyni Terry Abreu.  

“En la noche de ayer, 5 de agosto 2020, otro feminicidio en Cuba. Las Tunas, municipio Colombia. Un hombre se puso en estado de embriaguez de manera voluntaria, para presentarse a las 10 de la noche en la casa de su ex pareja y darle muerte”, explico Terry en una post publicado en el grupo de Facebook Violencia Cero Cuba.

Deyni Torres asegura que la víctima, de quien no precisa nombre, pero sí comparte imágenes, “era directora de la Oficina de correos del municipio y una persona de buenas relaciones humanas”. “El móvil de la muerte estuvo condicionado por la ruptura de su relación de pareja con el feminicida”, expuso la activista, quien acompañó su denuncia con etiquetas exigiendo #porRefugiosEnCubaYa y #NiUnaMenos.

Recientemente, la plataforma Yo sí te creo en Cuba, emitió un comunicado a través de su página en Facebook donde se precisa que "Amarilis Ramírez Velázquez fue agredida por parte de su expareja". "Esta información ha sido verificada con información ofrecida por personas cercanas a la víctima", refiere la publicación. 

 A mediados de abril, también en la provincia de Las Tunas ocurrió el primer feminicidio del que se tuvo noticias durante la cuarentena en Cuba por coronavirus. La agencia Inter Press Service (IPS) confirmó que ocurrió en la comunidad rural El Indio, del municipio Amancio, el pasado 16 de abril, según confirmaron “fuentes comunitarias” al medio extranjero.


Según IPS, varias personas de Las Tunas repostaron “la muerte de una mujer y sus dos hijas, de dos y cinco años de edad, supuestamente a manos del exesposo, que ya no vivía con ellas”.

Luego a inicios de mayo ocurrió un nuevo feminicido en el país, específicamente en el poblado Güira de Melena, provincia de Artemisa.

Según denunció la página YoSíTeCreo en Cuba, se trata de una mujer embarazada asesinada en manos de su expareja, quien acababa de salir de prisión, aunque no detallan los delitos. Este grupo agrega que las autoridades policiales apresaron al agresor y también amenazaron con altas multas a las personas de la comunidad que publicaran información al respecto en redes sociales.

En Cuba los feminicidios no son una categoría jurídico-penal. Por tanto, los crímenes no se registran ni se observan con esa lupa. “Para calificar un asesinato como feminicidio no basta que la víctima sea a una mujer, sino que hay que analizar las circunstancias del crimen, quiénes lo realizan, si media violación o abuso, etcétera. Si los procedimientos penales no reconocen los feminicidios, es muy difícil contabilizarlos”, precisa la especialista en temas de violencia de género Ailynn Torres Santana.  

El 27 de julio una cubana de 22 años y su hija de 1 año y 8 meses fueron asesinadas en el municipio de Baracoa, provincia Guantánamo, según denuncian pobladores del oriental territorio. Presuntamente la madre fue agredida con muchas puñaladas por quien sería su pareja.

 

 

A través de un video compartido en el canal de YouTube de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), se informa sobre este feminicidio y se precisa que la pequeña “fue violentamente arrebatada de los brazos de su madre, asesinada” y después la joven fue herida por el agresor. 

Recientemente, a raíz del doble asesinato en Baracoa, la académica y activista cubana Aylinn Torres Santana expresó: “No se puede esperar más. Si hay una guía para el funcionamiento de una línea institucional de atención a mujeres en situación de violencia que pueda tener alcance para todo el país, hay que implementarla ya. Sin esperar un minuto más. Sin que sortee ningún caracol burocrático. Enfrentando las resistencias que sean. Eso puede ayudar y, a la vez, será insuficiente. Hace falta la línea y más que la línea. Cada asesinato coloca en primer plano una pregunta: ¿podría haberse evitado? Al menos una parte de las veces la respuesta podría ser positiva. Mientras las personas, la sociedad civil y las instituciones hagamos poco o nada, seguiremos acumulando muertas, incluidas niñas de veinte meses, como la de Baracoa”.

Según una investigación publicada en ADN Cuba y otros medios independientes, se explica que en este país “las estadísticas sobre el tema no son públicas. El único dato disponible es específico de 2016 y muestra que la tasa de asesinatos a mujeres por su género fue 0,99 por cada 100,000 habitantes de la población femenina de 15 años o más. Entonces, aproximadamente 50 mujeres fueron asesinadas en delitos calificables como feminicidios ese año”.

 

 

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