El presidente del régimen cubano, Miguel Díaz-Canel, lamentó cerca de un día después la muerte de una persona por el derrumbe parcial de un edificio en La Habana Vieja y recibió fuertes críticas en redes sociales por su pronunciamiento, que muchos califican de tardío y ajeno a las causas del evento.
“Hemos estado al tanto del derrumbe ocurrido en La Habana Vieja, al que autoridades del Partido y del Gobierno en la capital han prestado atención desde el primer momento. Lamentamos la muerte de Rolando León y extendemos nuestras sentidas condolencias a sus familiares y amigos”, escribió el controvertido mandatario en Twitter la noche del viernes.
El derrumbe ocurrió en la noche del jueves, 16 de diciembre, en un edificio entre las calles Monte y Ángeles, en el consejo popular Jesús María, municipio Habana Vieja.
Según la versión oficial, se desplomó una pared lateral que se encontraba en el segundo nivel de la edificación, lo que provocó la muerte de un transeúnte.
Rolando León, el fallecido, era el panadero de la zona y tendría entre 30 y 40 años. Así lo dijo a ADN Cuba el enfermero que encontró el cuerpo bajo los escombros, y que contó que la masa del edificio cayó condensada de una sola vez, por lo que la muerte debió ser inmediata.
“Se levantó todo el polvo del derrumbe y se me pierde la persona. Hay que actuar rápido; yo soy enfermero. Fue difícil porque se derrumbó todo. El muchacho falleció al momento y fui la primera persona en encontrarlo. Se dice que fue el panadero, que siempre se ponía en esa esquina”, agregó.
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El pronunciamiento de Díaz-Canel sobre lo ocurrido ha generado numerosos comentarios en Twitter, muchos de los cuales critican la demora del mandatario para pronunciarse y acusan incapacidad de su gestión para mejorar el fondo habitacional de la isla y evitar que se sigan produciendo derrumbes de esta índole.
“En lugar de una condolencia por la muerte de un ser humano, esto más bien parece una felicitación a las autoridades del Partido y del Gobierno en la capital por la atención prestada. CÍNICO, fueron precisamente las autoridades las que no tomaron medidas para evitar ese derrumbe”, escribió el usuario identificado como Taoro.
El cuentapropista Abel Cartaya criticó que, mientras se siguen produciendo derrumbes en viviendas privadas, el régimen construye hoteles por toda la isla “para que estén vacíos” y exporta el cemento a precios más bajos de los que ofrece al pueblo.
“El fondo habitacional de Cuba se deprime más. Claro, ninguna de esas familias son la suya ni de la cúpula”, escribió Cartaya a Díaz-Canel.
Los derrumbes son cada vez más comunes en Cuba, especialmente en La Habana, debido al deterioro del fondo habitacional.
El balcón de un apartamento ubicado en un edificio en la intersección de las calles San Nicolás y San Lázaro, Centro Habana, se vino abajo mientras trataban de repararlo en junio.
A finales de enero de 2020, tres niñas fallecieron cuando cayó sobre ellas un balcón que se derrumbó en el barrio de Jesús María, en la Habana Vieja.
