El Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, recibió este miércoles al ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Reino de España, Josep Borrell Fontelles, de visita oficial en la isla.
Según el comunicado oficial cubano, "ambas partes dialogaron sobre las positivas relaciones existentes entre el Reino de España y Cuba, basadas en lazos históricos, familiares y culturales, y expresaron la voluntad de continuar trabajando por su fortalecimiento".
Acompañaron al visitante, el secretario de estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe del Ministerio de Asuntos Exteriores, Juan Pablo de La iglesia, y el embajador en Cuba, Juan Fernández Trigo.
Por la parte cubana estuvieron presentes el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, y el director general de Asuntos Bilaterales de la Cancillería, Emilio Lozada García.
Según medios cubanos, el ministro español de Asuntos Exteriores, que ocupará próximamente el cargo de alto representante de la política exterior de la Unión Europea, reiteró en La Habana su rechazo a la reactivación del título III de la Ley Helms-Burton, en vigor desde el pasado mes de junio.
"No España, sino la Unión Europea también, van a trabajar para hacer todo el obstáculo posible (…) movilizará todos sus recursos diplomáticos y jurídicos como parte de la Unión Europea, y la Unión Europea también lo hará, para rechazar la aplicación extraterritorial de las leyes de EEUU", prometió el próximo Jefe de la Diplomacia europea.
"Tenemos conciencia de las dificultades por las que ha pasado y pasa Cuba y las medidas restrictivas de EEUU, que España rechaza como medidas unilaterales", agregó.
Por la mañana el jefe de la diplomacia española encabezó la delegación de su país presente en el diálogo político de alto nivel celebrado con el Gobierno cubano, un mecanismo bilateral acordado durante la visita a la Isla del jefe del Ejecutivo de España, Pedro Sánchez, en noviembre del año pasado.
Durante el encuentro se abordaron "los temas de interés común, que son muchos". La parte cubana se quejó, entre otros asuntos, de los graves problemas económicos derivados de las nuevas tensiones con EEUU.
