El ordenamiento tiene hechos positivos, según Murillo

La preocupación y la incertidumbre imperan entre los cubanos por la elevación de los precios de bienes y servicios, a pesar del tono optimista del gobierno.
Marino-Murillo
 

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El vicepresidente cubano Marino Murillo aseguró que el primer mes de la Tarea Ordenamiento ha dejado “enseñanzas” y algunos resultados positivos en una reunión con altos jefes del castrismo en la provincia Cienfuegos.

Según el oficialista diario Granma, Díaz-Canel y Manuel Marrero, que también estuvieron presentes, dijeron sentirse esperanzados de que la reforma cambiaria y monetaria generara empleos y mejorara la economía nacional.

Además, aseguraron que las cosas cogerían su rumbo a partir de ahora, luego de un primer mes donde hubo confusión por parte de la ciudadanía y “malas prácticas” de algunas empresas estatales.

A pesar del tono optimista, lo cierto es que la economía cubana va de mal en peor y el aumento de precios de bienes y servicios que provocó el anuncio de que el CUC dejaría de circular paulatinamente, provoca molestias a muchos cubanos.

Aunque la dictadura insiste que es “socialista”, que bajo su dominio “nadie quedará desamparado”, y que no aplica con su Tarea ordenamiento un “paquetazo neoliberal”, lo cierto es que las nuevas medidas económicas son duros golpes a los bolsillos y el poco bienestar de los sectores más vulnerables de la sociedad.

Todos los servicios y productos aumentaron de precio, algunos muy por encima de las cuatro o cinco veces que subieron los salarios, por lo que el gobierno hubo de revisar los tarifazos.

Entre las subidas que más malestar causaron están las del Servicio de Atención a la Familia, una red de comedores destinados a personas de la tercera edad, discapacitados, entre otros, de bajos ingresos y que garantizaban la alimentación de estos grupos sociales a precios subvencionados.

La reforma salarial que acompaña el llamado ordenamiento fijó el salario mínimo en Cuba en 2 100 pesos cubanos, unos 87.5 dólares estadounidenses según el cambio oficial decretado por el régimen. Asimismo, la pensión mínima quedó incrementada a 1 528 pesos (63 dólares), aunque en la modalidad de pensión por viudez no rebasará los 1 070 pesos.

Pese a esos incrementos, la preocupación y la incertidumbre imperan entre los cubanos por la elevación de los precios de bienes y servicios de la canasta básica normada y de referencia, la cual anticipa que el incremento salarial quedará en nada e incluso puede exponer a ancianos y otros sectores vulnerables a una situación económica peor que la anterior al supuesto ordenamiento.

 

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