El profesional de la salud cubano Digzán Pérez Reyes, residente fuera de la isla, sumó su voz a la petición de un cambio político para Cuba y afirmó, en referencia a los dirigentes del régimen, que “es hora de sacar a esos corruptos del poder”.
“Muchos me criticarán porque es muy fácil hablar desde lejos. Sólo les digo que, si no tienen el valor para exigir sus derechos como ciudadanos, por lo menos tengan la moral de callar ante los que sí lo hacemos. El cambio es ya, abajo la dictadura”, “es hora de acabar de sacar a esos corruptos del poder”, dijo el cubano en un video que subió a su perfil de Facebook.
Licenciado en Imagenología por el Ministerio de Salud Pública de Cuba, Pérez Reyes argumentó que lo que sucede en Cuba con la familia Miranda Leyva, víctima de represión y acoso por parte del régimen y sus acólitos, puede pasar con cualquiera.
Por ello, instó, es hora de que todos deseemos y actuemos en pos de una patria libre, donde se respeten los derechos de los ciudadanos. “Donde haya libertad y democracia, donde no haya encarcelados y torturados por pensar diferente. Donde puedas decidir qué comer sin esperar migajas del gobierno, donde tus hijos y los míos puedan tener un futuro libre y próspero”.
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Según narró el joven profesional de la salud, uno de los muchos que han preferido desarrollarse al margen de las ataduras y prohibiciones del régimen, cuando pregunta a alguien del “terruño” si quieren un cambio político en la isla, lo primero que le dicen es que no son políticos, que no les importa la política, “que aquello no va a cambiar nunca y que no se quieren meter en problemas con el gobierno”.
“Es verdad que debemos respetar el criterio de cada persona, pero debemos tener la decencia general de criticar a la dictadura. Allá callábamos porque queríamos salir. Salimos y hoy viviendo en tierra de libertad muchos preferimos seguir silenciados por el régimen”.
“Ya muchos han olvidado el hambre que pasamos y el desamparo textil que teníamos. Para mí todo el que ha logrado salir y no se manifiesta contra el sistema es un doble moral, un emigrante de estómago, un emigrante del pan con bistec”, sentenció.
Por último, Pérez Reyes sostuvo que “ahora es el momento” para los que esperan que llegue el cambio.
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Su voz se une a la de otros profesionales de la salud cubana y médicos que recientemente han decidido pronunciarse contra las arbitrariedades del totalitarismo cubano.
Un ejemplo reciente y para muchos paradigmático, al menos en redes sociales, es el del doctor Alexander Raúl Pupo, víctima de una campaña de desacreditación profesional y moral por parte del régimen por atreverse a expresar sus opiniones sobre comunismo, democracia y derechos con libertad.
Dicha campaña lo llevó a renunciar a su residencia de la especialidad de Neurocirugía en Las Tunas y a elevar su activismo contra el trato al que el gobierno cubano somete a sus galenos.
