Familiares del cubano Roberto Jiménez del Sol, funcionario a cargo de una tienda estatal, denunciaron que habría muerto luego de ser golpeado en prisión por policías militares, en la provincia de Matanzas.
El usuario Dunieski Gutiérrez aseguró en Facebook que “hoy mi familia se viste de luto por el asesinato de un familiar nuestro en la Unidad Militar de Prevención donde fue asesinado brutalmente a manos de la Policía Cubana, donde fue tratado como un asesino en serie y maltratado hasta proporcionarle la muerte…”
El familiar explica que Jiménez del Sol “llevaba casi un mes incomunicado donde no se le entregaron sus pastillas para el asma y un abrigo porque según comentan esa cárcel es muy fría”.
Las Tropas de Prevención son unidades especiales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), que funcionan como policías militares participando en la seguridad de los principales jefes del régimen, la captura de peligrosos delincuentes y de los desertores del ejército, entre otras funciones. Este cuerpo de élite se subordina a la Jefatura de Contrainteligencia Militar (CIM).
El occiso se encontraba prisionero bajo una investigación por presuntos “delitos económicos”, pues era gerente de una tienda de la marca Adidas ubicada en la céntrica calle Medio de la ciudad de Matanzas y perteneciente a la corporación Cimex, controlada por los militares, según informó el medio independiente Diario de Cuba.
Dunieski Gutiérrez, alega que el fallecido era “una persona intachable” que había pertenecido a la Juventud y el Partido Comunista, un “revolucionario” y “hoy esas mismas personas [del régimen] no le interesó todo su currículum y lo matan a golpes y dicen que se cayó en el baño”.
El denunciante compartió una imagen del fallecido, donde se observan contusiones y moretones en varios lugares del rostro que parecen ser producto de una golpiza. “Miren el rostro como prueba de los golpes que le dieron, hasta cuándo Cuba seguirá matando a sus hijos o forzándolos a emigrar”, cuestionó Gutiérrez.
Afirmó que reveló la imagen “para que se haga justicia y se acabe ya el maltrato hacia los cubanos mi gente”.
“No se va a quedar esto así porque es una familia dolida [a] la que se le entregó su hijo muerto y no es justo”, se lamentó, al tiempo que denunció que si “uno ignora los problemas del país (…) esto es lo que pasa no se respeta a los ciudadanos y se ven estos hechos donde ahora terminamos llorando y perdiendo un padre de buena familia que dejo hijos…”
Dunieski Gutiérrez expresó que Roberto Jiménez era “conocido por muchos que cariñosamente le llamaban Robertico”.
“Ya me tocaron a mi familia ahora va a ser fuego con el sistema y la injusticia tiene que acabar”, arremetió.
Ariel Ruiz Urquiola, científico cubano y activista por los derechos humanos, aseguró que el fallecido era “hermano consanguíneo de mi hermano de lucha cubano suizo Julio Pérez”.
En una publicación en Facebook, Ruiz Urquiola escribió que “Julio está destrozado. Cuba está destrozándose. Las vidas de cubanos negros no importan para la dictadura y sus secuaces".
Refiriéndose a la sede de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Ginebra, entidad dirigida por Michelle Bachelet y que no ha condenado las crecientes violaciones en la isla, Ariel Ruiz Urquiola exigió: “¡¡¡La plaza del palacio Wilson es de los cubanos a los que nos importa la muerte de un negro cubano, el hermano de mi hermano!!!”