Familiares del rapero contestatario Denis Solís manifestaron preocupación porque desde el 28 de enero no tienen noticias del joven, cuyo encarcelamiento ha provocado sonadas acciones de la sociedad civil cubana.
Vladimir Lázaro González, tío de Solís, dijo a Radio Televisión Martí, que el músico los estuvo llamando diariamente de lunes a sábados desde la prisión Combinado del Este, en La Habana, pero ha dejado de hacerlo.
González teme que las autoridades estén tomando represalias, por una llamada que el músico hizo al también rapero crítico del régimen Maykel Castillo “El Osorbo”.
“Estamos preocupados con eso. No sabemos nada, si lo trasladaron, si fue una represalia, si le cayeron a golpes”, declaró.
Solís fue arrestado el 9 de noviembre, luego de que transmitiera a través de Facebook una directa mientras expulsaba de su vivienda a un agente de policía que irrumpió en la misma sin portar autorización alguna.
El 11 de noviembre, el Tribunal Municipal de La Habana Vieja condenó al activista y músico a 8 meses de privación de libertad por el supuesto delito de “desacato”.
Tras su detención, en tres días lo trasladaron a tres lugares diferentes, primero a la estación de Cuba y Chacón, de ahí al Vivac y después, a la prisión de Valle Grande.
A inicios de diciembre fue trasladado al Combinado, una prisión de máxima seguridad que acoge a reclusos condenados por delitos graves.
Según el familiar, Solís permanece encerrado en el Destacamento 4 del Combinado del Este, rodeado de prisioneros que cumplen sanciones graves.
El encarcelamiento de Solís provocó una cadena de sucesos que rebasó con creses las implicaciones de su arresto y llevó a artistas e intelectuales a protestar en la isla por más libertades y el fin de la represión contra movimientos disidentes.
El Movimiento San Isidro, organización a la que pertenece Solís, y el 27N, un grupo de artistas que se formó para exigir libertades, protagonizaron estas protestas.
Redactado con información de ADN Cuba y Radio televisión Martí.
