El libelo Granma, principal medio de propaganda del Partido Comunista, afirmó que la ayuda humanitaria enviada por exiliados mediante la iniciativa Solidaridad entre Hermanos, es una “trampa” contra Cuba.
El gobierno cubano tiene entre manos un nudo que no sabe desatar, o no quiere, a pesar de que en medio de la escasez en Cuba muchos agradecen el gesto de parte de la diáspora. Pero para la dictadura, eso significaría permitir que esos cubanos que tanto ha despreciado por escapar del desastre, socorran a algunos hermanos que sufren la desgracia económica del totalitarismo caribeño.
Los voceros del régimen han pasado de negar que esté en el puerto del Mariel la ayuda humanitaria enviada desde Miami, a rechazar que el pueblo necesite donaciones, e incluso una de esas voces vinculadas a la Seguridad del Estado sugirió que allí podrían venir explosivos.
Ante la exigencia de ciudadanos dentro y fuera de la isla, el periódico Granma arremete diciendo que “la campañita, como siempre, arrastra a algunos ingenuos que, desbordados por el infame retintin (sic) [de los medios independientes], no advierten siquiera la trampa que significan los «espontáneos gestos solidarios»”.
Lea también
En un extenso artículo con los ya acostumbrados errores de sintaxis y faltas de ortografía, que fue pensado para dejar claro que el régimen solo acepta ayudas de sus aliados políticos o de los poderosos que entren en jugosos negocios con el castrismo, dicen que la ayuda humanitaria es un fraude de “aquellos que se alinean en empujar, una tras otra, las medidas de asfixia contra la gente misma que simulan querer ayudar”. Si fuera así, bastaría al régimen dejar que las donaciones llegasen a quien quiera recibirla, a ver si el pueblo “revolucionario” no la acepta.
Haciendo evidente el motivo político que tiene la dictadura para no dejar pasar el cargamento, el Granma aseguró que en otras ocasiones sí se “facilita la gestión para que los donativos encuentren vía expedita camino (sic) a sus destinos”.
Magalys Estrada, directora general de Cooperación del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extrajera (Mincex), cedió datos que informan de una “cooperación” recibida por el gobierno “equivalente a unos 1 362 millones de pesos en monedas libremente convertibles”, desde el 2012 hacia acá. El régimen recibe donaciones en los últimos cuatro años, a “un ritmo anual de 200 millones”, según el Granma.
Pero la ayuda recogida en el exilio no la quieren permitir. “Quien en verdad ha querido enviar ayuda al pueblo de Cuba siempre ha podido hacerlo”, afirmó Johana Tablada, subdirectora general de Estados Unidos de la Cancillería cubana. Según el Granma, la funcionaria dice que detrás de la “trampa”, está “el Gobierno de Estados Unidos”.