Vecinos del Malecón habanero se oponen a la elevación del muro de este emblema de la capital cubana, una medida contemplada en un proyecto de acondicionamiento que las autoridades justifican en el cambio climático y el embate de ciclones tropicales.
Muchos temen que la obra de restauración, y la elevación del muro, afecten el lugar en el que se reúnen lo mismo para conversar y pasar ratos divertidos que para disfrutar del mar y el paisaje, al menos tal cual lo han hecho hasta ahora.
“Lo que van a hacer es afearlo, lo más lindo que tiene Cuba. El Malecón, donde todo el mundo viene a llorar, a hablar de amor, el mariachi, a sacar tus penas, tus dolores, es lo más lindo, lo que vamos a perder entonces sería eso”, dijo Madelyn Ruiz a la agencia Reuters.
“¿Dónde nos vamos a sentar?”, agregó la residente en la céntrica avenida de ocho kilómetros de extensión, que no aprueba lo que ya es un polémico plan del Gobierno para frenar los efectos del cambio climático, en tanto contempla la elevación del muro del litoral, un lugar aprovechado para el deleite de los vecinos, como recuerda la referida agencia.
Además de Ruiz, varios cubanos consideran que, de elevarse el muro, también perderían la hermosa vista de la que han disfrutado hasta ahora. Sin embargo, no es la primera vez que el gobierno de la isla restaura el muro del Malecón.
Lea también
Obras similares se realizaron hace una década y actualmente se han retomado los trabajos en una concurrida zona del muro del municipio Centro Habana, donde el mar provocó hundimientos de los cimientos y hasta peligros de colapso, recuerda Reuters en su reporte sobre la polémica.
Las edificaciones adyacentes al emblemático sitio, de gran atractivo turístico, sufren ante la ocurrencia de ciclones, huracanes y fuertes marejadas. En septiembre de 2017 el huracán Irma afectó al Malecón y provocó severas inundaciones, derrumbes de viviendas y la evacuación de cientos de personas.
De ahí que las autoridades acometan su reacondicionamiento, aunque habrá que ver hasta qué punto la eventual elevación del muro termine afectando las tradicionales relaciones entre el sitio y los cubanos.
“Me beneficiaría en parte, pero si el huracán es grande entrará de todas maneras. La fuerza del mar es descomunal y perderíamos la vista al mar”, consideró el profesor jubilado de historia Enrique Rafael Díaz, mientras que la ingeniera Dayana Estrada, sin mencionar lo de la eventual elevación, afirmó que “ahora mismo” se está reparando el muro de “una construcción que data de más de 100 años de antigüedad y que ha sido afectada debido a ciclones y huracanes producto del cambio climático”.