HRW: "Estamos muy preocupados por la situación de los miembros del Movimiento San Isidro"

Human Rights Watch se suma al coro de organizaciones pro-derechos humanos que observa detenidamente cómo actúa el régimen cubano con los miembros del Movimiento San Isidro
Miembros del Movimiento San Isidro
 

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El director para las Américas de la organización Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, expresó su preocupación por la situación de los miembros del Movimiento San Isidro, que protagonizan una protesta pacífica en La Habana cercados por el régimen cubano.

“Estamos muy preocupados por la situación de los miembros del Movimiento San Isidro en Cuba que están protestando en contra de la detención del opositor Denis Solís. El régimen les ha impuesto una vigilancia excesiva y no deja entrar comida a la casa donde están varios de ellos”, aseguró Vivanco.

Los activistas y artistas independientes plantados en la sede del Movimiento San Isidro (MSI) en la Habana Vieja, fueron despertados en la madrugada de este jueves luego de que personas no identificadas arrojaran por debajo de la puerta y desde la azotea un líquido con mal olor, según denunciaron a Diario de Cuba.

Según Diario de Cuba, la cisterna, que no posee tapa, suministra de agua a tres casas más junto a la sede del MSI, un colectivo pacífico que aglutina a varios artistas y activistas que promueven los derechos humanos y culturales.

Oscar Casanella, científico que se encuentra acuartelado junto con el MSI, cree que no es ácido sulfúrico, pero se trata de un líquido transparente que cambia de color y se pone morado al contacto con el agua.

Cabe destacar que los activistas se encuentran desde hace días rodeados y vigilados por numerosos agentes de la PNR y la Seguridad del Estado (que incluso acordonaron la cuadra con cinta amarilla), por lo que es improbable que no supieran del hecho.

En estos días la Seguridad del Estado ha intentaron “negociar” para que fueran saliera uno a uno. También han amenazado a los vecinos que les han ofrecido ayuda y acosado para que no colaboren.


El arresto de Solís ocurrió el 9 de noviembre luego de que transmitiera a través de Facebook una directa en la que expulsaba de su vivienda a un agente de la PNR que irrumpió en la misma sin portar autorización alguna.

El Tribunal Municipal de La Habana Vieja condenó al músico a ocho meses de privación de libertad, en un juicio celebrado el 11 de noviembre por el presunto delito de desacato.

El colectivo de una quincena de luchadores por los derechos humanos, algunos declarados en huelga de hambre, reclaman la liberación del rapero contestatario, luego del juicio irregular y sumario realizado cuando se encontraba desaparecido por las fuerzas de la Seguridad del Estado y la Policía Nacional Revolucionaria.

Después de algunos días de silencio, medios internacionales dieron cobertura a la noticia, que actualmente llama la atención de muchas personas interesadas en la realidad cubana. Entre ellos se encuentran el diario español ABC, el mexicano El Universal y el argentino Clarín.

Personalidades como el senador cubanoamericano Marco Rubio, la opositora Rosa María Payá y el secretario de la Organización de Estados Americanos, José Luis Almagro, exigieron la inmediata liberación de Solís y dieron su apoyo al Movimiento San Isidro.

Mientras tanto, la Universidad Iberoamericana (México), publicó una carta de protesta firmada por alumnos y profesores en apoyo de la manifestación y exigiendo se respetaran los derechos de todos los opositores, especialmente de Anamelys Ramos, estudiante de ese centro académico.

Pedro Vaca, Relator Especial para la libertad de expresión en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pidió al continente mirar la represión del régimen cubano hacia quienes lo adversan pacíficamente.

En su Twitter, el funcionario señaló con preocupación las huelgas anunciadas por el grupo de San Isidro, en La Habana, luego de que la policía política le arrebatara a una vecina dinero y alimentos para ellos.

 

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