Autoridades del régimen cubano intentan desalojar este 23 de septiembre a dos madres cubanas con cuatro niños, que tomaron un local abandonado de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), ubicado en Monserrate #459 entre las calles Muralla y Teniente Rey, Habana Vieja.
Las cubanas Katherine Marrero y Dailys Carbonell, con sus niños pequeños, decidieron instalarse en el local abandonado el 22 de agosto anterior, debido a que vivían en el edificio de la calle Prado #615, esquina Montes, que se encuentra agrietado y en peligro de derrumbe.
Con recursos propios estas cubanas limpiaron, recogieron y acomodaron el sitio como una vivienda.
Según contó a ADN Cuba Daylis Carbonell, una de las madres, desde la mañana de este jueves autoridades del régimen de La Habana amenazan y golpean la puerta para desalojarlos.
Se encuentran en las afueras policías vestidos de civil, funcionarios de la UJC y del Ministerio de Vivienda.
Este 23 de septiembre a las 7 a.m las madres fueron citadas para la unidad policial de las calles Cuba y Chacón, y denuncian que nadie las atendió; "al parecer era para aprovechar que no estaban ahí y romper los candados, entrar y sacarles las pertenencias".
Las madres continúan atrincheradas dentro del local, pero los funcionarios las amenazan desde la calle.
"Todos ellos tienen su casa donde dormir tranquilos, eso es lo que ellos (autoridades) no entienden", explicó Carbonell.
Carbonell y Marrero solicitan al gobierno de La Habana que les brinden un espacio seguro para sus hijos menores de edad, mientras reparan el edificio donde ellas vivían.
"No vamos a abrir. Entiéndalo, tenemos niños aquí. No podemos", le dijo Marrero al jefe de sector de la zona, quien le respondió que ella iba a salir "de alguna manera".
*Actualización 2 p.m: Los funcionarios condujeron a las mujeres a la unidad policial de Cuba y Chacón a tomarles declaraciones. Los menores quedaron al cuidado de una tía.