Edison Lanza es un abogado y comunicador uruguayo, que desde octubre de 2014 se convirtió en el relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Lanza dejará su puesto este 2020, pero antes, conversó con ADN Cuba, sobre las acciones que este organismo realiza respecto a la Isla si bien el gobierno cubano desconoce la existencia del mismo y su pertenencia a la Organización de Estados Americanos (OEA).
— ¿Cómo hacer posible que una oficina como la relatoría tenga eficacia en países como Cuba?
“Cuanto más autoritario es un país, esto se vuelve más problemático, porque hay menos diálogo, porque hay menos interacción, y porque podemos llegar a ser ignorados, cosa que ha pasado con Cuba, y en cierta medida con Venezuela”.
Pero sí quiero garantizar que hemos hecho muchas cosas en el caso de Cuba, pese a que Cuba dice que no es parte del sistema. Durante mi mandato, creo que hemos hecho cosas muy innovadoras que han tenido efectos positivos, pese a la situación complicada de la Isla.
Por ejemplo realizamos un informe especial sobre la libertad de expresión en Cuba, lo presentamos el año pasado y creo que es una referencia, porque además de pintar el cuadro de restricciones completo, damos opiniones y estándares de sobre cómo Cuba debe superar esta situación. Nunca se había hecho un informe especial sobre Cuba, ahora existe y hay que usarlo de la mejor manera.
—Se involucra a Naciones Unidas en dicho informe como forma de presión
“También al relator David Kaye, de Naciones Unidas, para presentarlo de manera conjunta. El gobierno de Cuba sí responde y forma parte de Naciones Unidas, y ahora este organismo ha avalado esta situación de los derechos humanos en Cuba junto a nosotros. El relator Kaye ha dicho ´este informe lo comparto´ y creo que ese ha sido un paso muy importante para la CIDH.
“Lo que sucede en Cuba, ahora no es solo una lectura del relator de la OEA en este caso, donde el gobierno cubano siempre descalifica y dice cosas que no son ciertas, sino que se une Naciones Unidas y dice ´yo también comparto el informe de violaciones de derechos humanos en Cuba´. Creo que es un paso importante que se ha dado”.
— ¿Si hay una situación de violaciones de más urgencia, cómo para no esperar un informe, qué sucede?
“Obviamente en las situaciones urgentes nos pronunciamos, lo hicimos en el caso del decreto Ley 370, nos pronunciamos en el caso del periodista Roberto Quiñones, detenido por cubrir un juicio de interés público, nos pronunciamos a cada momento. Vamos a presentar esta semana un informe nuevo sobre Cuba en la Comisión Interamericana. Vamos a seguir trabajando en el caso de Cuba y tratamos siempre de ser creativos, por las restricciones. Creemos que la falta de libertad de expresión es uno de los problemas para la democratización de Cuba”.
“Seguimos actuando respecto a Cuba, seguimos recibiendo casos, recientemente resolvimos un caso de persecución política y ahora tenemos un caso de Yoani Sánchez para resolver en los próximos meses. Porque es importante, pese a que ellos (el régimen) digan que no hacen caso, que el órgano con competencia regional diga: ¡Aquí hay una violación del estado a la libertad de expresión!”.
Edison Lanza cree también que la democracia está en riesgo en el mundo y que es imprescindible que la oficina de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos siga existiendo y que quede al frente de la misma, alguien independiente.
“No está garantizado que los estados quieran seguir manteniendo una relatoría independiente. Si no tienes un buen relator o relatora con independencia, después no le puedes exigir que cumpla bien su papel”.
“Sufro con que no podamos ser todo lo efectivo que quisiéramos, pero el sistema está diseñado de forma tal de que primero actúen los organismos nacionales de protección de los derechos humanos, porque recién cuando se agotan los recursos internos puede actuar la Comisión Interamericana. Para llevar un caso a la Comisión hay que agotar los recursos internos”, concluye Lanza.