Charles Truit, un conocido “friki” cubano con alrededor de 50 años, falleció en la localidad de Camajuaní, provincia Villa Clara. Varios cubanos han lamentado su trágica muerte por redes sociales.
El periodista Michel Hernández, señaló en su perfil de Facebook: “Charles Truit lo tenía decidido. Sabía que aquella tarde iba a morir. No pudo más con la carga de la vida y se ahorcó hace unos días en Camajuaní, donde vivía. No hay informaciones sostenidas sobre el alto índice de suicidos en Cuba pero Charles, según los que lo conocieron de cerca, no debía ingresar en esas largas cifras de la muerte”.
Hernández, añadió que era un “metalero hasta la médula, tipo servicial, amigo de sus amigos, toda su vida descansaba en su pasión hacia la música y hacia sus bandas de cabecera: Iron Maiden y Destruction”.
“El metal lo había salvado cuando sufrió los estragos psíquicos de la prisión a la que fue condenado por repetidos intentos de salida ilegal durante los 90 y lo volvió a abrigar tras la muerte de sus padres. Charles, uno de tres hermanos, no tuvo hijos pero se volcó a cuidar a sus viejos hasta el último momento. Su energía siempre sobresalió. Compartía un trago con cualquiera en cualquier festival o concierto de rock y se entregaba luego a la noche metalera como nadie”, contó el reportero.
En su publicación, Hernández señala además, que el suicidio del popular “friki” “ha calado entre los que lo conocieron y en una parte de la comunidad rockera de Camajuaní, donde nació y en Camagüey, la provincia que lo adoptó desde pequeño”.
“No es la primera pérdida en estas circunstancias que sufre la comunidad metalera y rockera en el país. Historias sobran y ameritan ser contadas. Hoy los amigos de Charles, quien rondaba los 50 años, lo recuerdan con esa fuerza vital que le permitió sobreponerse a condiciones extremas, a penurias económicas, a la pobreza y a esos peligrosos y definitivos ramalazos de la soledad. Esta vez Charles no pudo asirse a la música y a todo lo que encierra de salvación”, concluyó.
El periodista compartió una fotografía que le tomara Alina Sardiñas a Charles Truit en su casa el 1 de junio de 2019, “para una serie que realiza sobre figuras de trascendencia en el underground del metal y el rock en Cuba”. “Cuando la artista le preguntó una idea que lo definiera, Charles no lo pensó dos veces: 'Yo sí he frikeado'”, detalló Hernández.
“Son muchos los hilos que atrajeron la soga sobre el cuello de Charles Truit. ¡Cuánto dolor! Sea la paz con su espíritu”, comentó en el post de Michel Hernández, el usuario identificado como Sinecio Verdecia.
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La fotógrafa Alina Sardiñas, también lamentó su fallecimiento. En un post en Facebook, refirió: “Apenada por la noticia comparto una de las fotos que le hice”.
“En junio de 2019 llegamos a casa de Charles en Camajuaní, nos recibió a Alain Rodríguez Méndez y a mí en el portal de su humilde casita al borde de un camino polvoriento. Hacía mucho tiempo que no salía porque estaba cuidando a su mamá y a su papá que tenían enfermedades complicadas. Vivía solo con ellos y realmente el paisaje era desolador. Nos contó que sus amigos le llevaban grabaciones hechas con el móvil en conciertos y festivales de metal a los que Charles no había podido ir. A pesar de tener tan poco tiempo me dejó hacerle un par de fotos para mi proyecto con los frikis. Me sentí tan insustancial, tan trivial delante de aquella realidad de vida drástica a la que yo llegaba con tanta frescura y atrevimiento a hablar de un proyecto para una exposición a la que ni siquiera asistirá”, contó Sardiñas.
El director de cine y periodista independiente Carlos Melián (identificado en redes como Amilcar Melián Jr.), señaló en su muro de Facebook: “cuanto vi la foto, ya sabía de qué se trataba. El mundo metalero está lleno de casos así. En Holguín, en Santiago hay casos que son antológicos. Icaros achicharrados antes de volar, espíritus que nacen en cuerpos y sistemas sociales equivocados. ¿Qué marco clasifica a un hombre así? ¿Qué piedra lo sudó?”