A pocos meses del estreno de las tiendas donde hay que pagar en Moneda Libremente Convertible y mediante tarjetas, se acentúa el malestar entre los cubanos que no saben cómo resolver siquiera el dilema del sustento diario.
Del plano físico al virtual los cubanos mantienen sus quejas porque, más que nunca, esas tiendas parecen museos a los que la mayoría no puede entrar.
Un usuario de la red social Twitter manifestó su inconformidad al respecto al exponer: "Se acuerdan de los libros de historia que decían que en el capitalismo están las tiendas llenas de cosas y los pobres miran por el cristal porque no pueden comprar y hay desigualdad. Pues eso, que me declaro pobre".
En sus palabras queda implícito, entonces, esta suerte de capitalismo de Estado instaurado en Cuba, donde el totalitarismo y el absolutismo se abrazan y toman de las manos allí donde el recuerdo trae al personaje dueño de esta frase: "Que nadie toque nada, yo solo puedo tocar".
Las respuestas al tuit del usuario identificado como El Tío Galletica, no se hicieron esperar.
Por ejemplo, un tuitero le contestó que la pobreza en EE.UU. está en el 10%, incluso con pandemia, lo que significa, dijo, que el 90% puede entrar sin problemas a comprar con la misma moneda que les pagan. "El resto 10% el Gobierno les da Dinero mensual, por lo tanto TAMBIÉN pueden entrar sin problemas", precisó y aclaró que todo eso que dicen los libros de Historia son "mitos comunistas".
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"Eso mismo estamos viviendo ahora nosotros, muchos mirando por los cristales lo qué hay y muy lejos de poder alcanzar llegar a tenerlo , la desigualdad en su máxima expresión", dijo por su parte otra afectada.
Previamente, desde el inicio mismo de las tiendas en MLC, un equipo de ADN salió a las calles de Santiago de Cuba para conocer qué opinaba la población sobre esta medida ordenada desde el 20 de julio.
El ministro de Economía, Alejandro Gil, había dicho que la venta de alimentos en CUP y CUC se mantendría; en simultáneo con la venta de productos de “media y alta gama” en moneda libremente convertible (MLC), es decir, divisas. Entre esos productos están artículos de limpieza y alimentos.
No obstante, los cubanos de a pie sostuvieron que "esas nuevas medidas son como especie de un desahogo de la economía cubana". Esto lo dijo el técnico en refrigeración Pedro Spengler, quien gana 265 pesos cubanos mensuales (10 dólares) y, confesó, no le da su salario para obtener los productos de esas tiendas.
Dejó claro que no todos tienen acceso, incluido él: "Aquí somos electricistas, soldadores, técnicos de refrigeración y no todos tienen el salario que le dé para adquirir esos productos. Quien no tenga familia en el exterior se las va a ver bien negras", valoró.