Tres miembros de una familia de opositores en Holguín, acosados desde hace meses por el régimen cubano, y capturados el miércoles, fueron puestos en libertad este jueves, informó el diario independiente CubaNet.
Se trata de los hermanos Fidel Manuel Batista Leyva, Ada Iris y Ana Iris Miranda Leyva, liberados luego de 24 horas de detención arbitraria.
“Andábamos como a las 4:00 p.m. por la calle Morales Lemus, cuando varios agentes nos arrestaron violentamente. Enseguida comenzamos a manifestarnos de manera pacífica”, detalló Ana Iris, quien agregó que los agentes del Ministerio del Interior golpearon a su hermana en la pierna, así como al resto.
Luego, los tres fueron trasladados en autopatrullas hacia la unidad provincial conocida como “El Anillo”, dijo el reporte.
“Allí sufrimos, cada uno por separado, golpizas brutales, gravísimas ofensas morales y políticas, además de otras humillaciones. Fidel fue estrangulado por el esbirro Evelio; mientras Ada y yo sufrimos intentos de violación sexual perpetrados por los policías y esbirros de la Seguridad del Estado”, contó la activista.
Lea también
Durante las 24 horas de su detención, los tres opositores se mantuvieron en huelga de hambre. No obstante, los oficiales les impidieron tomar agua durante más de 20 horas. Los hijos de las víctimas, así como su madre, Maydolis Leyva Portelles, también se sumaron al ayuno en la noche del martes.
“Nos amenazaron de muerte, incluyendo a nuestros niños de 12 y 13 años. También dijeron que podían encarcelar a nuestra madre”, denunció Ana Iris.
Los detenidos fueron liberados bajo medida cautelar, y contra ellos se mantiene el proceso penal derivado de la denuncia 9940/20, por un supuesto delito de “amenazas”, dijo CubaNet.
“Nos negaron el acceso a la información acerca de las supuestas ‘víctimas’ de nuestro ‘delito’. Solo sabemos que, tanto los presuntos agraviados como sus testigos son los mismos chivatos represores de los grupos de respuesta rápida que nos agreden física y verbalmente con frecuencia, aprovechando la indefensión legal que padecemos”, aseguró.
“De ser condenados a cárcel nos plantaremos en huelga de hambre hasta la muerte. Tampoco aceptaremos la medida cautelar que implica restricciones como firmar semanalmente en la unidad policial. Esas arbitrariedades son una represalia por nuestras actividades en la oposición”, culminó la exprisionera política.