Cuando el 18 de marzo el régimen Castro exigió la participación de los estudiantes de medicina para realizar la pesquisa activa de la población a causa de la presencia en el país de la COVID-19, Ministerio de Salud Pública mediante, y luego suspendió las actividades docentes, muchos se preguntaron qué pasaría con el curso escolar de esos jóvenes.
El sábado 11 de abril de 2020, el doctor Luis Alberto Pichs García, rector de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, emitió un documento en el cual se define la reorganización de la labor educativa, priorizando la pesquisa por encima de las actividades docentes.
Para nadie es un secreto que la Universidad de Ciencias Médicas no se rige por los mismos códigos que el resto de las universidades, pero lo que muchos no saben es que la razón que obliga a los futuros galenos a participar en la pesquisa activa va más allá del valor humano individual de cada uno de ellos y su vocación.
En el Plan de Estudios de Carreras de la Salud se establece una disciplina nombrada Educación en el Trabajo. En esta se respalda la exigencia de la participación de los estudiantes en la pesquisa, haciéndola imprescindible y determinante en el resultado escolar y pase de curso de cada estudiante.
Ahora bien, ¿cómo serán evaluados los estudiantes para el pase de año en las actuales circunstancias? Primeramente es fundamental aclarar que los resultados de la pesquisa serán primordiales en los efectos finales de todas las materias del semestre. Tanto es así que, aquellos estudiantes que culminen la pesquisa con resultado de Excelente, quedarán eximidos de la entrega de trabajos finales en algunas asignaturas.
Para aquellas disciplinas que son pilares de la carrera se estipula que al finalizar la situación excepcional y manejando el tiempo restante del curso, se organizarán ejercicios de evaluación teóricos y prácticos según lo establecido, teniendo en cuenta el tiempo que le reste al semestre.
Lea también
Lo que al parecer no se ha tenido en cuenta es que, aun cuando los estudiantes reciben el material docente y guías de estudio a través de las computadoras de los policlínicos a los que son asignados, donde los más suertudos son capaces de ventilar algunas dudas con los médicos con los que trabajan, ninguno de ellos sería capaz de incorporar las habilidades básicas para realizar un examen práctico de calidad.
Para cuando acabe la pandemia, ¿quedará realmente semestre para estas evaluaciones? ¿Con qué conocimiento real pasarán de año los alumnos? ¿Cómo repercute esto en el desarrollo del próximo curso?
Estas son dudas que se extienden a todos los niveles de enseñanza. Piénsese en los estudiantes que pasan de 6to grado a la Secundaria, de 9no grado al Preuniversitario y de este a la Universidad.
Por último, es necesario resaltar que en Ciencias Médicas, un aprendizaje deficiente repercute en la praxis de los futuros médicos, que tendrán en sus manos la vida de otros.