El semanario tunero, Periódico 26, informó que en ese territorio oriental han sido capturados en los últimos días más de 400 ejemplares del caracol gigante africano, luego de varios días en el que no se reportaban hallazgos.
Según el diario las capturas de estos últimos días le ponían fin “a un largo período en el que no se había reportado esta especie en el territorio”.
Los especialistas cubanos vinculados a los estudios de este peligroso animal dicen que el rebrote se debe a que las condiciones climatológicas están favoreciendo su multiplicación, debido a las lluvias abundantes en los últimos días en toda la Isla.
María del Carmen Pupo Chiong, bióloga del Departamento de Entomología Médica del Centro de Higiene y Epidemiología de Las Tunas, dijo que otra razón está relacionada con el enyerbamiento de zonas desocupadas y sitios, donde puede proliferar el caracol, y que debido al cese de actividades han quedado expuestas como hábitat para los mismos.
La reaparición actual del caracol fue detectado solamente en el reparto Velázquez, de la capital provincial, pero se necesita la colaboración de los vecinos para su eliminación dada la rápida multiplicación del mismo.
Según el periódico tunero el año pasado, 2019, en la ciudad tunera se eliminaron más de nueve mil ejemplares encontrados en el mismo reparto, que permitió que esta plaga no llegara a otros repartos de la ciudad ni municipios de la provincia oriental.
Pupo Chiong también explicó que “este animal es muy poco perceptible en sus primeras semanas de vida”, por lo que solicita se preste atención a su desarrollo.
El caracol africano está entre las 100 especies exóticas invasoras más perjudiciales del planeta, este gigante provoca afectaciones a la agricultura y a la salud, por lo que ante su presencia se debe evitar el contacto directo.
El caracol puede estar contaminado con larvas de Angiostrongylus cantonensis, parásito pulmonar de las ratas, que provoca en los humanos la meningoencefalitis eosinofílica.