Un vecino del reparto La Solita, situado en Arroyo Naranjo, en las afueras de La Habana, ha enviado una carta al diario oficialista Granma para denunciar que hace más de dos años que los vecinos de ese poblado están sin agua.
En su misiva, Erick Calderón Martínez relata que hace un tiempo el agua llegaba al reparto en días alternos, luego hubo problemas con el bombeo por dificultad con los motores. Después, la sequía y otros motivos provocaron que entrara con muy poca presión.
"Se decidió bombear cada cuatro días con presión, lo cual agradecimos, pero duró poco y de momento desapareció el agua", asegura.
Las autoridades, por su parte, informaron a los vecinos que la conductora estaba deteriorada y que se gestaba una inversión para una nueva vía de conducción.
"Ahora hay una nueva conductora y no se comprobó su funcionamiento, la tarea se dio por concluida y no aparece el responsable de que no entre el agua", sostuvo.
Los vecinos se han quejado ante diferentes instancias pero hasta el momento nadie ha ofrecido respuestas a su problema.
Ellos mismos son los que tienen que gestionar las pipas, "muchas veces pagándolas a más de cien pesos", añadió.
"¿Cómo es posible que la delegación de Aguas de La Habana en Arroyo Naranjo permita esto?" --se pregunta el denunciante.
La falta de agua en Cuba sigue siendo un problema crónico en varias provincias, agravado en los últimos meses por la escasez de combustible en todo el país, que hace más difícil la contratación de las famosas "pipas" que ayudan a paliar la situación.
Residentes del municipio Bauta, en Artemisa, denunciaron a Martí Noticias que llevan entre 4 y 5 días sin agua, y no hay petróleo para enviarles pipas a las zonas afectadas.
El ingeniero hidráulico Juan Carlos, de la empresa de Acueducto de ese municipio, dijo que uno de los motores estaba roto y que no hay combustible para trasladarlo del taller.
También aseguró que no hay petróleo para enviar pipas de agua a las zonas afectadas.