Mientras el régimen gana miles de millones de dólares por la venta de servicios médicos en el extranjero, la situación del sistema de salud pública va de mal en peor. Esto no afecta solo a los pacientes dentro de la isla: también se expresa en el día a día de los profesionales sanitarios, quien carecen de elementales materiales para laborales.
“Da pena y vergüenza que personales de la salud no tengamos prácticamente con qué trabajar (lapiceros y hojas blancas), expresó el médico Raphael Hidalgo, quien se identifica en Facebook como trabajador del policlínico René Ávila Reyes.
Hidalgo, natural de la provincia de Holguín, aseguró que mientras esto sucede, “en el mercado negro estén los mismos lapiceros del Minsap [Ministerio de Salud Pública] a precios inimaginables”.
Precisamente a situaciones como esta se refirió el joven médico cubano Alexander Raúl Pupo Casas, cuando este fin de semana llamó a otros sectores además del artístico a pronunciarse sobre sus derechos y los del pueblo, como hicieron los cientos de personas en un plantón frente al Ministerio de Cultura (Mincult) para apoyar al Movimiento San Isidro y sus demandas.
“Sumemos las exigencias de mejores condiciones de trabajo, abastecimiento de todos los medicamentos en las farmacias, eliminación del período de castigo a nuestros colegas que abandonan las misiones, mejores salarios, más respeto, no despidos por cuestiones políticas”, planteó el joven sobre posibles demandas del gremio de trabajadores sanitarios.
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Pupo Casas, quien trabajó en Holguín, cuestionó también si sus colegas no “están cansados de depender de `los regalitos de los pacientes´ para poder subsistir”.
“No hay decoro en el silencio conveniente. Yo quiero una Cuba mejor, esos muchachos, (casi 500) ayer [viernes] estuvieron plantados todos [en el Ministerio de Cultura] por una Cuba mejor e inclusiva. Leoni Torres, Carlos Varela y otros muchos artistas se suman a la lucha por la verdadera libertad”.
Pupo Casas llamó a sus colegas a ponerse del lado de la justicia: “Nosotros somos un ejército de batas blancas, un ejército que unidos a ellos somos invencibles. Unámonos todos a la lucha por el futuro de la Nación. Seamos valientes. LUCHEMOS JUNTO A ELLOS”.
“Las brigadas médicas le suponen al gobierno 8.500 millones de dólares. Para tener una idea clara de lo que esto representa: Cuba factura 2.900 millones, según la Organización Mundial del Comercio por el sector del turismo. No hay otra partida en la balanza exterior que sea, ni siquiera equiparable, a las misiones médicas. La segunda son las entradas de remesas de familiares a la Isla, pero están torno a los 4.000 o 4.500. Básicamente Cuba levanta su tesorería, cuando puede, por este trabajo de esclavos”, detalló recientemente Javier Larrondo, de la organización no gubernamental Cuban Prisoners Defenders.