Mercabal, otra gran mentira del gobierno cubano

El mercado destinado para vender al por mayor a cooperativas y trabajadores por cuenta propia en Cuba ha resultado ser una auténtica farsa. Además de escasez y poca variedad en la oferta, racionalizan los productos y marginan a cuentapropistas de la compra de algunos de ellos
Mercabal
 

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No hace todavía un mes que el gobierno anunció, a bombo y platillo, durante dos programas de la Mesa Redonda, la reapertura del Mercado Mayorista “Mercabal”, que abrió sus puertas el pasado 24 de julio para de inmediato generar decepciones y frustraciones.

Las trabas para la compra comienzan desde el principio. Para acudir allí, la persona tiene que presentar nada menos que seis documentos: carnet de identidad, el de cuentapropista, carnet de la ONAT acompañado de fotocopia que certifique el último pago realizado de los impuestos, el Contrato Fiscal establecido con el Banco que le da el derecho a tener la tarjeta magnética y la Licencia Sanitaria.
 
Cuento y realidad
 
Proclamaron que en esta ocasión podían acudir a realizar sus compras no solo los de las Cooperativas no Agropecuarias, sino también los dueños de restaurantes y cafeterías particulares

Luis Hernández Bruzón, gerente de Mercabal, planteó que allí se puede comprar arroz, harina, aceite, azúcar, mayonesa, salsa de tomate y varios cárnicos, además de camarón. Pero la realidad no se corresponde con lo planteado por el gerente.

Lo que ninguno de los dirigentes del sistema de comercio en el país  se atrevió a decir es que los cuentapropistas, a pesar de la pobre  oferta que brinda ese mercado, no pueden adquirir todo lo que allí se vende.

Luego de estos engorrosos y lentos trámites al llegar al “abastecido” mercado, usted se encuentra con que debe levantarse bien temprano para poder coger uno de los turnos que dan para poder hacer el dichoso contrato.
 
Arteaga, dueño de un restaurante en Centro Habana, mientras espera su turno para entrar al Banco le cuenta a los allí presentes sus dificultades para poder reabrir su negocio. Al ser interpelado al respecto, expresa:

-Usted me pregunta por qué no compro en las tiendas para cuentapropistas y le diré que hasta ahora solo hay una y los trámites para llegar a comprar en ella son muy diversos y lentos.

Llevé todo el papeleo que piden –continúa Arteaga-. Me presenté en la tienda, sobre las 7 de la mañana y me entero que solo dan cincuenta turnos para hacer el contrato, por lo que al otro día madrugué para poder coger el turno. 

Luego de varios días rancheando botellas de cerveza Cristal vacías conseguí cuatro cajas para que me dieran dos, y resulta que el día que fui, no había.

¡Todo es un engaño y una mentira! -culmina, indignado, Arteaga.

Al preguntarle sobre el Mercabal, Randy, que tiene una cafetería en el Cerro, me explica:

-Como es costumbre de este gobierno te dicen una cosa y la realidad es otra. Fui de los primeros en establecer el Contrato, llevé mis dos cajas de cerveza vacías para que me dieran una. Veo que hay cervezas de importación y al averiguar por ellas la dependienta me dice que eso era solo para las cooperativas.

En definitiva, ese día solo pude comprar las cervezas -sigue Randy-, arroz, aceite y una masa para hacer hamburguesas.

Hablando con algunos cuentapropistas conozco que para ellos no es solo que existan pocas ofertas, sino que de manera general allí no se venden refrescos, maltas, pollo, carne de cerdo, ni de res, chorizo, embutidos, jamón, sal, frijoles. Tampoco se venden quesos, por lo que la comida italiana queda casi por completo fuera de los menús de la gastronomía no estatal. 

Me hacen saber también que, aunque el mercado ostenta el “título” de mayorista, es muy estrecho el concepto que tienen sobre lo que es vender al por mayor los que dirigen el comercio en el país, pues existen límites para la compra de todos los productos que allí se venden.
 
El cambalache del dos por uno
 
La familia de Janet fundó un restaurante desde hace más de 25 años, negocio que ella gerencia junto a su esposo desde hace 10, por lo que tienen vasta experiencia en la gastronomía no estatal. Ella manifiesta que está muy decepcionada, que una vez más el régimen desinforma.

Llegó al famoso Mercabal y se enteró de que ellos, los particulares, no tienen derecho a comprar las cervezas de importación. Sólo las nacionales y para ello tienen que cumplir con el forzoso “dos por una”.
  
Narra la cuentapropista que hace unos años llegó a tener en su casa hasta 40 cajas de cerveza cristal vacías esperando poder venderlas y al final tuvo que botarlas porque quien venía a comprárselas dejó de hacerlo. Según le explicó, las casas del estado en que las vendía ya no se las compraban al no tener capacidad para almacenar porque los de Materia Prima no venían a recogerlas.

-¡Como siempre, el estado crea un problema y luego se desentiende del mismo! Es un abuso y un robo lo que nos hace Mercabal –dice Janet-. Entrego dos cajas vacías para que me vendan una. Puede que yo encuentre, no tengo idea de dónde, tres o cuatro cajas y en ese ciclo de dos por una, al final me quedo sin cajas vacías y sin cerveza.

Fui hace dos días con mi esposo a ese mercado y las ofertas que había para nosotros eran muy pocas. No tenían camarones y no se nos estaba vendiendo harina, ni café. Lo que entregan en el área de cárnicos lo considero una burla a los dueños de restaurantes. Es una masa que dicen ellos es para hamburguesas y otra de chorizo.

¡Vaya usted a saber de qué están hechas esas cosas! -termina Janet.
 
Dirán la verdad
 
Por la información que han brindado los medios de comunicación la mayoría del pueblo cubano no entiende por qué los restaurantes y cafeterías particulares no han comenzado a funcionar si ya tienen Mercabal, que les vende al por mayor.

En un trabajo anterior publicado bajo el título “La dura situación de la gastronomía privada”, planteé que la apertura de las tiendas en dólares no resolvería el problema del desabastecimiento de los restaurantes privados y ahora afirmo que tampoco Mercabal solucionará la situación. 

¿El régimen tendrá el valor y la decencia de explicarle al pueblo que no hablaron claro y que aún es incapaz de crear las condiciones necesarias para que la gran mayoría de los restaurantes privados comiencen a funcionar? 

FUENTES

-Intervención de dirigentes del comercio en el país en las Mesas Redondas.

-Declaraciones del gerente de Mercabal a Directorio Cubano. 

-Criterios de dueños de restaurantes y cafeterías.

 

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