El Ministro cubano de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, compareció este este jueves en el espacio televisivo Mesa Redonda. para culpar de la situación económica en la isla a las recientes medidas impulsadas por el Gobierno norteamericano, y prometer que este año 2020 será de "grandes transformaciones"
Fernandez comentó en extenso las recientes carencias de combustible y el paso del tornado por La Habana, a inicios de año, que ocasionó considerables pérdidas en el sector de la vivienda. Por eso “el plan de la economía no puede ser una camisa de fuerza”, sino un proceso que se va ajustando, explicó.
Sin precisar el crecimiento experimentado por la economía el año pasado, asegurando que todavía falta la información final de los principales indicadores, el ministro consideró que no decrecer significa un resultado meritorio.
"El costo del bloqueo es innegable”,dijo Fernandez, tras asegurar que la situación con el combustible incidió en la producción de alimentos, en el transporte, en las actividades del sector no estatal y de la inversión extranjera.
Tres fueron los supuestos "logros" o 2resultados positivos" enlistados por el ministro en su comparecencia televisiva:
- Se hicieron más de 40 mil viviendas --actualmente, los economistas oficiales reconocen que hay un déficit de más de un millón de viviendas
- Llegaron a la isla más de 4 millones de visitantes internacionales --cuando la expectativa programada para este año preveía superar los cinco millones de turistas
- Se creció en las telecomunicaciones con seis millones de líneas celulares --el crecimiento ha sido a costa de los altos precios del servicio, que provocan un constante malestar en la población cubana.
El ministro añadió que aunque hubo escasez de determinados surtidos, se logró estabilizar la oferta a partir del segundo semestre del año. “Se vivió el verano y el fin de año con un nivel de oferta”, aseguró sin sonrojo.
“No tuvimos que acudir a los apagones, para aquellos que decían que íbamos a un segundo Periodo Especial", agregó el titular, al tiempo que aplaudió la fortaleza del pueblo para resistir, que dio una respuesta meritoria. “No renunciamos al crecimiento, no nos dejamos vencer”.
El Ministro también defraudó al no ofrecer fechas claras para la muy demandada reforma monetaria, sobre la que sólo aseguró "que está en una fase avanzada de estudio", y que "permitirá un contexto financiero más favorable para desarrollar los cambios que estamos proyectando".
“Será un año duro y tenso pero de grandes transformaciones. No podrá el imperio con nosotros”, concluyó Gil Fernández.
El Plan de la Economía oficialista tiene previsto que el PIB cubano crezca este año en el entorno del 1%. La CELAC ha rebajado recientemente esa previsión a la mitad: 0,5%.