El Ministerio de Salud cubano no debería ya ostentar ese nombre, podría ser una sucursal del ministerio del Interior o una de las sedes de la Asociación Cubana de Innovadores y Racionalizadores (ANIR) pues la escasez y la inventiva está poniendo en peligro la vida de los cubanos ingresados en unidades hospitalarias.
En las redes han circulado recientemente imágenes de un cubano al que para estabilizarle la pierna le han colgado dos pomos de refresco de un litro y medio a cada lado del pie.
Las unidades del sistema de salud están desprovistas de medicinas e implementos e instrumental necesario para atender los casos que se presentan en medio de la crisis que atraviesa el país.
El autor del post, el usuario Ricardo Fernández Castro, escribió junto a las fotos:
“Un logro más de la potencia médica en cuanto a innovación y racionalización, paciente con pomos de refrescos llenos de agua, como contrapeso y dos pomitos de penicilina, para sujetar el alambre que le pasaron, si fue alambre, no las varillas que son recomendadas, ahorrando y combatiendo el bloqueo genocida. SOMOS CONTINUIDAD”.
¿Qué hacer ante la escasez de medicamentos en Cuba?
En la isla de la inventiva no solo hay COVID-19, aunque el régimen se haya volcado en la producción de unos candidatos vacunales que aún no son efectivos. El resto de enfermedades como la escabiosis pululan en el país y las madres cubanas no encuentran soluciones en las farmacias.
El castrismo ha recomendado la medicina natural ante la escasez de fármacos mientras sostiene que Cuba es una potencia médica.
Ante la escasez generalizada y los frecuentes brotes de sarna en el país, el régimen sugiere emplear tintura de añil cimarrón para curar la enfermedad.
Un artículo de la oficialista Radio Rebelde revela que el añil cimarrón se emplea contra la sarna y que en el municipio de Manzanillo en Granma los profesores ayudan en tareas de agricultura.
El director de Educación allí, Yunior Heredia Tamayo, dijo que “El laboratorio de fitofármacos es un orgullo del territorio porque contribuimos de manera directa al combate contra el nuevo coronavirus al elaborarse gel antibacterial o solución hidroalcohólica que distribuimos en los centros de aislamiento; el añil cimarrón contra la escabiosis, hasta sumar 16 renglones, para los que buscamos el mecanismo económico que nos facilite vendérselos a propios trabajadores del organismo”.
También en Nuevitas, Camagüey, se expende la mencionada medicina natural contra la sarna, junto a otras tinturas como la de ajo, anamú, cañandonga, propóleos y pino macho.