El reconocido cantautor cubano Francisco ‘Pancho’ Céspedes, residente en México desde hace varios años, compartió en sus redes que no puede entrar a su país pues durante una ocasión -que se presume haya sido durante una presentación en la Fábrica de Arte Cubano (FAC) de La Habana- dejó saber “ciertas verdades” acerca de los gobernantes de la Isla.
“Estaba la directora del Instituto de la Música presente y me delató”, reveló en su perfil de Facebook.
Pancho no dio detalles de las mencionadas declaraciones, que se presume pudiesen haber tenido lugar el pasado 4 de octubre de 2018, durante un concierto que ofreció en la reapertura de la FAC.
El autor de "Vida Loca" dio a conocer una especie de “radiografía” de Cuba, donde la califica de “mundo al revés donde lo más absurdo puede ser lo más normal”, al tiempo que enumera algunas de las situaciones casi surreales que tienen lugar en Cuba: desde cuentas bancarias donde su titular no deposita el dinero, hasta el que un camarero gane tres veces más que un neurocirujano.
“El taxista no va donde tú quieres (…), los buses no paran en sus paradas ni tienen horarios, donde las carnicerías no venden carnes, la economía crece todos los años pero no hay economía”, -escribió añandiendo que- “Una sociedad justa donde no hay justicia, donde no existe el juego pero todos juegan a la bolita, donde circulan varias monedas pero la que más vale es la del enemigo, defensora de derechos humanos donde a los cubanos les niegan la entrada a su propio país”.
“Las colas se hacen sin saber qué vas a comprar, donde un carro moderno puede ser del año 98, donde en las farmacias internacionales te venden medicinas nacionales; donde el destierro ya no es una pena, es una pena quedarse; donde no hay desempleo pero nadie trabaja, es una isla pero no hay pescado, donde nadie profesa la religión hindú pero las vacas son sagradas”, aseguró.
La última vez que Céspedes viajó a Cuba fue en 2019 y a su retorno a México, se refirió a antiguos amigos que en ese momento eran “unos vendidos a la Inteligencia Cubana”.
“Con el comunismo y la dictadura no hay otra opción. No es cuestión de resiliencia, es obligado y no se disfruta nada porque no hay lugares ni dinero a donde ir. Eso es muy muy diferente", destaca en un comentario a su post.