Este domingo la reportera cubana Geisy Guia Delis, del proyecto Periodismo de Barrio, denunció en su cuenta de Twitter que ella y su madre, ingresadas en un centro de aislamiento por ser contactos de pacientes de COVID-19, están "pasando hambre".
En un hilo donde enumeró las "cosas imprescindibles" a llevar a un centro de aislamiento, Guia Delis incluyó "comida enlatada, dulces y jugos, galletas, refrescos o cualquier cosa que sirva como tentempié".
Además, la reportera recomendó a las personas que van a ser ingresadas en centros de aislamiento llevar chancletas, ventilador, papel sanitario, aseo, repelente, pastillas, cubiertos, jarras, pomos, ropa de dormir y andar, ropa de cama, hipoclorito, desinfectantes, detergente, frazadas de piso, libros, audífonos, juegos de mesa y "toda minucia que quepa en el maletín".
Por último, la periodista publicó la foto de varios caramelos que le regaló otra paciente y que le "han ayudado a resistir el hambre", dijo.
Tras el hilo de Guia Delis, el usuario de Twitter @WillyReal46 indicó que las personas ingresadas en centros de aislamiento tienen que llevar básicamente lo mismo que hace falta en una beca o en un hospital, dadas las carencias de esas instalaciones en Cuba.
Un día antes, la reportera había indicado se encontraba en un centro de aislamiento en la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI).
"Son tres días ya y el almuerzo siempre es el mismo, un embutido, jamonada, o jamón. Hace más de tres años evito los embutidos en mi dieta, estoy comiendo más vegetales y frutas. Sé que en estas circunstancias una no puede ser muy exigente pero es que de verdad, hay niños, ancianos, hipertensos, diabéticos", lamentó.
Más adelante, agregó: "La comida de la noche suele ser un poco mejor pero realmente sin las meriendas está bien difícil no comerse estos almuerzos, sobre todo porque con la prisa nadie nos dijo que trajéramos provisiones de alimentos".
Ante la pregunta de otro usuario, Guia Delis indicó que si todos sus contactos daban negativo a la prueba del coronavirus podría irse a su casa en cuanto estén los resultados de los análisis. De lo contrario, si alguno resultara positivo, tendría que esperar los 15 días.
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No es la primera vez que los cubanos ingresados en un centro de aislamiento se quejan de la pobre alimentación, así como de las condiciones sanitarias de tales centros.
Desde la detección de los tres primeros casos de COVID-19 en Cuba todos los contactos de pacientes diagnosticados con el coronavirus SARS-Cov-2 son ingresados en centros de aislamiento creados para estos fines, en su mayoría escuelas que no cumplen con las condiciones sanitarias indispensables.
