Científicos cubanos confirmaron este jueves al gobierno del régimen que el pico de la COVID-19 en Cuba será a finales de mayo, unos 75 días después del inicio de la enfermedad en el país.
En un encuentro con el presidente Miguel Díaz-Canel, como parte de la reunión que éste y otros integrantes de la cúpula sostienen a diario con el grupo de trabajo de prevención y control de la enfermedad pandémica en la isla, los expertos explicaron que el tiempo del pico será similar al de otras naciones afectadas.
Ello, según los modelos de pronósticos y si las medidas decretadas de aislamiento social resultan efectivas, lo cual puede entorpecerse en un país donde muchos deben salir de sus casas a diario, caminar largas distancias y pasar horas en filas enormes donde no existe una sana distancia entre las personas, todo para conseguir algo tan básico como el alimento diario.
En tal sentido, aventurando un mayor control, el gobernador de La Habana, Reinaldo García, anunció el incremento de medidas de aislamiento en 11 áreas del municipio de Centro Habana, uno de los más densamente poblados de la capital cubana.
Según resumió la oficialista Prensa Latina, “las acciones estarán acompañadas por el aseguramiento al comercio, la alimentación y se desplegarán efectivos policiales y carros patrulleros en las principales avenidas de ese territorio capitalino para velar por el cumplimiento de lo dispuesto”.
Así lo aseguró García, aunque no es de extrañar que los objetivos de la agudización de las medidas no se cumplan, ante la insalvable escasez de alimentos y productos de toda índole que acecha permanentemente a los cubanos, más en estos tiempos de pandemia.
En el referido encuentro, la ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez, reafirmó que la educación básica deberá mantenerse como hasta ahora, mediante teleclases, puesto que aún no están dadas las condiciones para reanudar el curso escolar.
Si los pronósticos del pico a finales de mayo, específicamente para el 25, terminan cumpliéndose, la educación básica y la superior tendrán poco más de un mes para intentar salvar el año, a menos que deroguen el período vacacional por la contingencia.
Este viernes las autoridades sanitarias de Cuba confirmaron 50 casos más de coronavirus en la isla, para un total de mil 285 infectados. Según detallaron, 3 mil 393 pacientes se encuentran ingresados en hospitales para vigilancia clínico epidemiológica, mientras otras 6 mil 727 personas se vigilan en sus hogares, desde la Atención Primaria de Salud.
Como consecuencia de la COVID-19, en Cuba han fallecido hasta el momento 49 personas: dos extranjeros y 47 cubanos.
