La empresa productora y comercializadora de alimentos Prodal culpa a los consumidores por las explosiones de sus croquetas durante la cocción, hechos que, aseguró, se deben a “un error común al freírlas”.
Ante un comentario crítico a un tuit promocional de sus productos, que observaba que “sus croquetas explotan y provocan quemaduras”, a la vez que quedan “pegadas al techo y paredes”, la empresa del régimen sólo atinó a situar la responsabilidad de cualquier explosión en quienes cocinan y no siguen instrucciones muy específicas.
“Es un error común al freírlas. El aceite debe estar a unos 180 grados centígrados, la croqueta debe de estar a temperatura ambiente y no freír muchas a la vez. En el caso de la Croqueta Criolla, al tener una masa más densa, se abren con más ‘violencia’”, apuntó textualmente la empresa, para acto seguido agradecer a la usuaria autora de la crítica por “comunicar sus preocupaciones”.
La respuesta de Prodal al comentario de la usuaria identificada como Bijirita1 (@Bijirita1) provocó varias reacciones de inmediato, todas coincidentes en que la actitud de la empresa sólo muestra indolencia e irrespeto a los clientes.
Muchos de estos compran las croquetas y otros productos de la empresa porque no les queda más alternativa, dada la aguda escasez de alimentos que se padece en la isla y el alto costo de estos.
“Esta respuesta me parece lamentable. Ni colocando ese texto en las instrucciones para la cocción deja de ser una actitud irresponsable. No pueden ofertar un producto que dañe la integridad física. El error no es de los consumidores, es del producto”, replicó la usuaria Day Acevedo (@DayAcevedo8) ante la respuesta de Prodal.
Por su parte, Zeanjana (@Zeanjana) cuestionó si la respuesta de la empresa estatal era seria. “Están casi llamando idiotas a sus consumidores”, observó, al tiempo que instó a Prodal a controlar la calidad de sus productos.
“Revisen la fórmula de preparación, por favor, el exceso de grasas en la elaboración crea vacíos en el producto, que deja burbujas de aire dentro de la masa”, agregó.
Mely Telles (@MelyTR7) también criticó la actitud asumida por la productora de croquetas que en los últimos días ha causado quemaduras graves en algunas personas. “Las croquetas explotan y muchas personas sufren quemaduras. Deberían demandarlos y cerrar la empresa. Esto no es de ahora, es de años”, sentenció.
Ante denuncias de víctimas, promoción
Las denuncias de que las croquetas Prodal explotan y pueden causar daños han sido frecuentes en los últimos años. Esta semana, ADN Cuba se hizo eco de dos denuncias de víctimas de estos alimentos explosivos.
Una de ellas, Anselmo López Gálvez, relató que el pasado 24 de marzo adquirió el producto y procedió a freírlo, lo que desencadenó una explosión que le produjo quemaduras por todo el cuerpo y le desfiguró el rostro.
“Me dirijo al cuerpo de guardia del hospital General Calixto García y la doctora solo de verme me dice: ¿Usted viene quemado por croquetas?... Me informó ella que varios casos se produjeron ese mismo día”, explicó López, que anticipó en su testimonio que “nadie de la fábrica se pronunciará por lo menos ofreciendo una disculpa” ni ninguno “de nuestros dirigentes hablará al respecto”.
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“No expondrán estos sucesos catastróficos en nuestro noticiero. Esperamos respuestas concretas para que estas víctimas queden al menos satisfechas de que su dolor es compensado con la separación del puesto o amonestación pública; o tal vez medidas disciplinarias a los que incumplieron en esta tarea de darle al pueblo un producto de calidad y seguridad”, expuso.
Otra víctima fue un cubano residente en la provincia de Santiago de Cuba, quien se comunicó con esta revista para denunciar la falta de atención médica, ambulancia y medicamentos que sufrió tras haberse quemado en varias partes del cuerpo con las llamadas “croquetas explosivas”.
Esta persona, que solicitó mantener el anonimato para evitar represalias en su contra, explicó a ADN Cuba que el pasado 4 de marzo compró croquetas y al intentar cocinarlas, “sin tocar el sartén, empezaron a explotar”.
“Cuando fui a quitar la hornilla eléctrica de la corriente, me calló casi el sartén completo lleno de aceite encima”, detalló.
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Luego de eso, refirió en su denuncia, sufrió un verdadero calvario para recibir atención médica y ser curado, hechos que ponen en entredicho, como muchos otros, la calidad de los servicios médicos de la que presume el oficialismo.
Pese a lo ocurrido a López y el santiaguero que prefirió no revelar su identidad, aunque sí compartió fotos de sus heridas, Prodal acude a sus redes sociales para promocionar sus productos y presumir la “aceptación” de estos.
“La gran aceptación de nuestros productos y su alta demanda nos impulsan a continuar trabajando por una mayor presencia de ellos en tiendas y mercados”, escribió en días pasados en Twitter, ajena al parecer de todas las víctimas de sus croquetas y de que esa aceptación que presume se debe a que son pocos los alimentos que los cubanos pueden adquirir a precios razonables y acordes a lo que ingresan.