El embajador británico en La Habana, Antony Stokes, compartió en Twitter una convocatoria de su gobierno para entregar fondos a proyectos culturales, pero varios cubanos lo han cuestionado por considerar que solo beneficia a los autorizados por el régimen castrista.
Como “una oportunidad importante para artistas cubanos y organizaciones culturales acá [en la isla]”, promocionó Stokes lo que se anuncia como “una subvención de hasta 50 mil euros del Fondo de Colaboración Digital”.
Norges Rodríguez, fundador del medio independiente YucaByte, cuestionó: “me gustaría saber si las organizaciones culturales que no tienen personalidad jurídica (porque la dictadura cubana no lo permite) pueden beneficiarse de esto”.
Rodríguez mencionó iniciativas en la que participan reconocidos artistas reprimidos por el gobierno, a pesar de ser pacíficos, como el Movimiento San Isidro y el Instituto de Artivismo Anna Arendth, este último encabezado por la relevante performer y profesora Tania Bruguera.
En la convocatoria del Reino Unido se dice: “Siempre hemos apoyado la colaboración artística internacional a través de nuestro trabajo. En respuesta a las crecientes restricciones a los viajes globales debido a COVID-19, y a las crecientes preocupaciones sobre la sostenibilidad de las colaboraciones cara a cara, ahora estamos buscando nuevas formas de fomentar estas conexiones internacionales”.
Sin embargo, en el caso de Cuba, mucho de lo más interesante culturalmente quedaría fuera, pues en el enlace compartido por Stokes especifican: “Aunque los fondos están diseñados para beneficiar la comunidad artística, sólo serán aceptadas las solicitudes provenientes de colectivos y organizaciones legalmente registrados“.
A esto, el periodista y académico José Raúl Gallego tuiteó: “Qué pena ver qué un país libre se pliegue por la normativa restrictiva y excluyente de una dictadura. Embajador, tal vez usted crea que es mejor algo que nada. Pero debe saber que no es así. Esto no ayuda al pueblo de Cuba, sino que fortalece al aparato totalitario”.
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Ni Norges Rodríguez, ni José Raúl Gallegos, han obtenido respuesta del titular de la Embajada Británica.
Tampoco quienes cuestionaron a Antony Stokes a mediados de septiembre, cuando el diplomático presumió de un supuesto diálogo de su país con reporteros que trabajan fuera del sistema de medios de propaganda castrista, y con representantes del propio régimen, para defender la libertad de prensa y valores democráticos.
Stokes defendió en un tuit que “el papel de los medios independientes es imprescindible para Cuba, como para otros países”. Además, aseguró que “intercambiamos con periodistas independientes, valoramos su trabajo” y también “dialogamos con el gobierno cubano sobre estos principios internacionales y el periodismo del futuro”.
El jefe de la Embajada Británica hizo sus afirmaciones al retuitear una publicación de la cuenta oficial de la misión diplomática, en la que se defendía la “libertad de expresión y de debate. Tribunales imparciales. Medios independientes. Igualdad de derechos para todos los ciudadanos”; todo esto a propósito del Día internacional de la democracia (15 de septiembre), para celebrar “libertades y valores que sustentan las sociedades libres”.
Sin embargo, las críticas llovieron al embajador, poniendo en duda los supuestos esfuerzos del Reino Unido por apoyar a los periodistas independientes en Cuba y la democracia.
“Lo que más me sorprende es ver que debatieron además de los tribunales imparciales, eso no existe en Cuba, aquí los tribunales responden al Partido Comunista. Se hace lo que el agente de la seguridad del estado diga que tienen que hacer, escuche este audio de un cubano preso injustamente”, respondió a Stokes la activista y colaboradora de varios medios censurados Ileana Hernández, al tiempo que compartió una denuncia del preso político Maikel Herrera.
Félix Llerena, otro activista pro democracia, le tomó la palabra a Stokes: “Camila Acosta, Iliana Hernández, Roberto Quiñones, Luz Escobar y varios más sufren persecución y acoso en Cuba, le animo a reunirse con ellos y recibirlos en la Embajada”.
La joven periodista Camila Acosta, una de las más afectadas últimamente por las acciones de la Seguridad del Estado, escribió que “Conmigo nadie ha hablado”.
Entre otras causas, Acosta lleva adelante una campaña contra el Decreto-Ley 370, instrumento inconstitucional de la dictadura para perseguir a sus críticos incluso por dar opiniones en redes sociales. “Lo invito a entrevistarse con varios periodistas independientes. Tendríamos muchos criterios, valoraciones, experiencias que aportar, que enriquecerían su labor”, pidió al diplomático.
Yoani Sánchez, una de las periodistas independientes cubanas más conocidas internacionalmente –y perseguidas por el gobierno–, aseguró que el supuesto diálogo de Antony Stokes “tampoco ha sido con alguien del equipo del diario 14ymedio” que ella dirige.
“Estamos en La Habana, nuestra Redacción está en La Habana, nuestros colaboradores viven en varias provincias de la Isla y publicamos en nuestro sitio cada jornada y desde hace seis años”, recordó Sánchez.
Iliana Hernández tuiteó que “al parecer con ninguno de nosotros hablaron, por suerte ya es difícil hacer oídos sordos a la manipulación, espero que si es un embajador serio explique la realidad de esta reunión, no se ha pronunciado ningún periodista independiente que haya participado en ella”.