La doctora Olga Amnerys Ferrera Domínguez habría sido abandonada por el régimen cubano, según refirió su hijo, Pedro Medina Ferrera, en un reciente post en Facebook, donde recordó que su madre era “una de los 12 médicos de la élite de Fidel Castro”.
Pedro acusa abandono gubernamental por el hecho de que en el policlínico donde ella trabaja dieron jabas con alimentos y víveres de apoyo para los médicos sin contemplarla, al parecer por el hecho de que está de licencia desde el 31 de marzo por un infarto cerebral.
Si bien se define como alguien que no gusta de hacerlo público todo en redes sociales, lo sucedido a su madre es considerado por Pedro como “una desconsideración, falta de respeto y solidaridad hacia la persona que es”, lo cual le motiva a externarlo.
“Mi mamá tiene ocho misiones y en Angola cayó en coma por 21 día debido a una malaria cerebral… aquí nadie se ha preocupado por las condiciones de vida de mi madre, mi mamá es una de las primeras 100 médicos de la Henry Reeve, era una de los 12 médicos de la élite de Fidel Castro y ahora que está enferma y ya no les rinde como antes por su enfermedad, deciden olvidarse de ella y que sobreviva como pueda”, explicó Pedro en el post, resaltando la trayectoria de su madre como elemento de legitimidad para cualquier reclamo ante el olvido y abandono del que la misma está siendo víctima.
Según escribió el hijo de la destacada galena, no hace pública la situación por “esa jabita”, que lo que le da es vergüenza, sino por el hecho de que las autoridades cubanas “te utilizan y después que no sirves te abandonan”.
“Me duele en el alma que esto esté sucediendo, ella toda la vida la ha dedicado a su labor, nosotros tuvimos que afrontar no criarnos con nuestra madre al lado con tal de que cumpliera con su deber, de médico, de cuadro, y ahora qué, ¿no se lo merece porque no está activa en estos momentos?, cuestionó con evidente indignación el hijo de la otrora médico de la élite de Fidel Castro, según asegura él, que además acompaña su post de una foto de su madre con el extinto líder del Partido Comunista cubano.
“Estoy seguro que si no se hubiera enfermado estuviera en la primera línea de batalla contra el COVID-19, salvando vidas y no detrás de un buró haciendo trabajo administrativo, que sirve de apoyo a combatir el virus y sí han recibido la ‘ayuda’”, comentó Pedro, cuya indignación le llevó a, sarcásticamente, agradecer a aquellos que se olvidaron de su madre.
“Nos dieron una gran lección de vida, Dios los bendiga”, apuntó.
En otros párrafos de su post el hijo de Olga aseguró que ella se está recuperando y volverá a su labor médica, con jaba o sin jaba. Sencillamente porque ella “ama lo que hace y lo hace de corazón”.
“Me duele mucho esto que está pasando, ¿ya no sirve mi mamá? ¿Dónde está esa solidaridad hacia ella?, porque ella siempre se las brindó aquí en Cuba y en todos los países a donde fue a salvar vidas, precisó a su interlocutor, con mucha probabilidad el régimen y sus autoridades a todos los niveles.
“Sólo les diré una cosa: estoy decepcionado con todo lo que nos han hecho pasar, nos dejaron solos, no hablen más de humanidad, que cuando ya no eres útil eres desechado, yo no quiero la jaba esa, no me interesa, lo que me duele es el abandono a una de sus médicos que tanto piden que aplaudan.
Los que lean esto muchas veces la habrán visto en los documentales que se ponen sobre las brigadas Henry Reeve, montándose en un helicóptero del ejército americano para poder prestar ayuda a los damnificados del huracán que azotó hace varios años a Centroamérica, perdón a todos los que esto le pueda molestar, pero no me puedo quedar callado ni lo haré jamás”, concluyó Pedro, que aclaró que no revelaba lo sucedido a su madre por motivos políticos, sino de “Humanidad, con H MAYÚSCULA”.