Régimen acusa a la activista Ana Olema de pagar a Clandestinos

Un video presentado en TV muestra a los presuntos integrantes del grupo confesando sus acciones e inculpando a activistas del exilio por financiarlas
 

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Un nuevo video de la serie propagandística "Las razones de Cuba" mostró las confesiones de varios presuntos miembros del movimiento Clandestinos, arrestados el pasado 7 de enero por el régimen.

Panter Rodríguez Baró y Yoel Prieto Tamayo confesaron ante las cámaras ser los autores de los ataques con sangre de cerdo contra los bustos de José Martí y las vallas de Fidel Castro en La Habana. En el video aparecieron también como presuntos cómplices Guillermo Mendoza Torroella y Jorge Ernesto Pérez García, detenidos en La Habana.

Los presuntos implicados declararon haber recibido dinero de la activista cubana Ana Olema Hernández Matamoros, residente en Miami, a través de envíos de Western Union que sumarían los 1000 dólares, de los cuales 600 serían el pago por sus acciones como "Clandestinos".

El reportaje, transmitido anoche en el segmento final del Noticiero de la Televisión Cubana, también culpa a Olema de pagar por letreros pintados por los mismos arrestados en febrero de 2019, en los que se llamaba a votar "No" en el referendo constitucional convocado por el gobierno.

El material audiovisual incluye también imágenes de cámaras de vigilancia en las que aparecen los acusados en zonas de La Habana donde sucedieron los hechos, y asegura que en la madrugada del 1 de enero "denigraron con sangre de cerdo 11 bustos martianos y 3 vallas con contenido político en un recorrido por escuelas, instituciones y lugares públicos de diferentes municipios de la capital."

Las acusaciones del material propagandístico engloban también al rapero Aldo Rodríguez Baquero, el performer Luis Manuel Otero Alcántara y el grafitero "El Sexto", todos relacionados con Ana Olema y calificados como seudoartistas, encargados de realizar performances pagados con fondos del gobierno norteamericano "para promover el desorden público y el antagonismo con las instituciones del Estado cubano".

Rodríguez Baró también admite ante las cámaras consumir marihuana y cocaína.

La intención del reportaje es presentar a Clandestinos como una" organización mediáticamente construida", financiada desde Miami, cuyas acciones "tenían el propósito de fomentar un ambiente de inseguridad en el país", y descalificar, de paso, al resto del activismo independiente en la isla y el exilio.

Según el gobierno cubano, detrás de estos "intentos de desestabilización, está el dinero del gobierno de EEUU.

ANA OLEMA NIEGA ACUSACIONES

Horas después de la difusión del documental, la activista Ana Olema negó las acusaciones en una publicación colgada en su cuenta de Facebook:

"A estas altura -escribió- es IMPOSIBLE darle crédito a un reportaje hecho por una prensa al servicio de UNA DICTADURA, con unos entrevistados, que NO están siendo entrevistados, sino que después de días y días bajo interrogatorio, en las mazmorras de la Seguridad del Estado, se les obliga, sabe Dios bajo qué amenaza, a decir cualquier cosa. Estaríamos orgullosos de apoyar cualquier movimiento de resistencia civil y cívica en Cuba, pero esas acusaciones SON FALSAS."

"Ese movimiento nació dentro de Cuba espontáneamente y ahora ellos quieren decir que no, que es una fabricación del extranjero PORQUE NO QUIEREN RECONOCER que el descontento popular está escalando y que tienen un oposición LEGÍTIMA y autóctona. Son acusaciones falsas, de un sistema represivo que está utilizando los medio y propaganda para perseguir y hostigar al pueblo cubano. Asesinando su reputación, señaladolo de manera pública, sembrano pruebas fraudulentas operando desdel el terror. Esto es un CRIMEN DE ESTADO", agregó.

Contactada por ADN CUBA para preguntarle sobre la autenticidad y la naturaleza de sus supuestos envíos de dinero por Western Union, la activista dijo que sus primeras declaraciones serían para el programa de la cadena América Tevé "El Espejo, con Juan Manuel Cao", donde trabaja como productora.

¿CLANDESTINOS EN OTRAS PROVINCIAS?

El reportaje oficialista no hace alusión a las acciones de Clandestinos en otras provincias cubanas, ocurridas después del arresto de Rodríguez Baró y Prieto Tamayo.

En los últimos días hay reportes y evidencias de acciones reivindicadas por el grupo en Matanzas, Villa Clara, Camagüey y Santiago de Cuba.

La Policía de Santiago de Cuba detuvo esta semana al ciudadano Andy Prada acusado de formar parte del movimiento Clandestinos, según informó el medio independiente Cibercuba.

Los familiares de Prada aseguraron que el joven confesó haber sido el autor de las pintadas que aparecieron este lunes en la ciudad, y que temían por su seguridad.