Autoridades del régimen cubano presentaron como “ilegal” al emprendimiento La Valija Roja, que envía paquetería a Cuba desde Europa y ha estado entregando comida y otros suministros en la isla durante la pandemia. Numerosos usuarios han salido en su defensa.
Un reportaje del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, mostró este fin de semana un operativo policial en el que detuvieron a un mensajero de la empresa radicada en España, mientras cumplía compromisos con clientes en Camagüey.
El pasado 26 de abril, La Valija Roja había anunciado que “hemos decidido iniciar la venta de algunos productos en provincias. Al principio serán pocas cantidades hasta ver cómo se va comportando todo. Anunciamos que próximamente pondremos en venta en nuestra Tienda Valija Roja algunos productos que podrán ser entregados en el municipio Camagüey”.
Sin embargo, el corresponsal de la televisión de propaganda estatal en esa provincia, arremetió con La Valija Roja diciendo que es “una supuesta compañía (…) que pretendía burlar a las autoridades”.
Lo cierto es que el emprendimiento de compras online y paquetería cuenta con gran popularidad entre cubanos residentes en el extranjero, principalmente en España. Entre sus servicios están el envío a familiares en la isla de productos adquiridos en Europa, así como documentos.
En tiempos de la pandemia de la COVID-19, que arreció la escasez en el país caribeño altamente importador y obligó al gobierno a cerrar fronteras, La Valija Roja se convirtió en una alternativa. La empresa ofrece “combos” de alimentos, que gestionan desde el exterior con productores y comerciantes en la isla, y en menos de 24 horas son entregadas a los usuarios.
Sin embargo, este modelo de negocio ha sido visto como “ilegal” por autoridades del régimen, al menos en Camagüey, donde realizaron un despliegue de fuerzas del Ministerio del Interior que incluyó a las Brigadas Especiales.
El supuesto delito que le adjudican a la compañía y su representante en esa provincia, es el cobro de comisiones por el servicio. El reporte televisivo acusa a Valija Roja porque “facilitaba combos de productos alimenticios en Camagüey por debajo del valor del dinero que recibía de familiares en esa nación”.
“El comisor de esta actividad ilegal en Camagüey actuaba desde el primero de mayo y fue sorprendido en su entrega 95 las que en muchos casos no contaban con la inocuidad requerida”, aseguran en la información.
Un oficial con el grado de mayor declaró que la acción contra el emprendimiento es resultado del trabajo del “Ministerio del Interior en el enfrentamiento al delito, las ilegalidades y las indisciplinas sociales se desarticula una red delictiva denominada La Valija Roja de los Cubanos, dedicada a la comercialización ilícita de productos alimenticios”.
Según el agente, lo que los cubanos en el extranjero hacían llegar a sus familiares eran “alimentos principalmente procedentes del mercado informal y del desvío de recursos del Estado”, por lo que fueron decomisados los productos que al momento del operativo no habían sido entregado a los clientes.
En Camagüey, antes que las autoridades del régimen decidieran declarar “ilegal” La Valija Roja, habían hecho efectivos 94 pedidos de alimentos.
Según la policía, lo recibido en Cuba “no superaba los 500 pesos en moneda nacional por cada envío y sin embargo en el exterior tenían que depositar 94 euros por cada solicitud”. El reporte no muestra pruebas al respecto.
Por el contrario, en las redes sociales cientos de usuarios del servicio han defendido en las redes a La Valija Roja, empresa a la que ven como una garantía para ayudar a sus familiares en Cuba.
Lisandra Martín Ramírez, opinó en una publicación que informó sobre el decomiso, que la acción del régimen era una “falta de respeto”.
“Ya ni a los familiares de forma privada se puede ayudar. Lo quieren todo para el Estado, pero el Estado no tiene para garantizar la comida del pueblo”, criticó.
Ismara Pérez Martínez, publicó en la página del emprendimiento: “Gracias a la TIENDA VALIJA ROJA. Llegó en 24h a Casa [el pedido]. Gracias mis hermanos por ese lindo trabajo que hacen.
No se paren y sigan PALANTE...”
Según la usuaria identificada como Daya Opción, el viernes puso una orden y también le llegó en menos de 24 horas.
Ante la pregunta de una persona preocupada por las noticias dadas en la televisión del régimen, María Elena Morejón Hernández le respondió que “el problema con la policía fue en Camagüey, dios quiera no hayan más problemas y esto se mantenga”.
Yoel Díaz reaccionó indignado en un post porque las autoridades estaban “alegando acaparamiento e irrespeto a las normas de higiene”. Díaz compartió imágenes de algunas entregas y ventas de alimentos que ha realizado el gobierno: productos escasos, de baja calidad o completamente en mal estado.
Según este usuario que radica en España, las ofertas de comida los “familiares [las] reciben en la isla con calidad y rapidez, los productos son comprados a campesinos en Cuba y otros en tienda, todo nacional, así que no solo brindan la posibilidad de que tu familiar en la isla no salga a hacer colas puesto que te llevan el combo a casa”. También celebra que La Valija Roja “genera empleos y campesinos reciben dinero justo por lo que siembran o crían”.
Yoel Díaz denuncia que “el gobierno envía a los del MININT con sus excusas absurdas y ridículas a decomisar, quitar, robar, multar y denunciar un servicio que ellos no pueden hacer (…) No hacen nada por el pueblo y ofenden y atropellan a los que sí”.
Otros muchos clientes han compartido sus agradecimientos y fotos de las entregas de combos en La Habana con carnes, vegetales, viandas y embutidos.
Anay Cantillo considera que “están haciendo muy bien su trabajo, y yo estoy agradecida, porque no creo que con ese negocio se vayan hacer ricos, y por lo menos nos dan la oportunidad de poder ayudar a nuestros familiares en Cuba, que ni, aunque tengan el dinero encuentran las cosas”.
En medio de la aguda crisis alimentaria que sufren los cubanos, los intentos de comercio electrónico mediante plataformas del régimen han fracasado por retrasos en las entregas, desabastecimiento de productos básicos en los comercios estatales, confusiones en los pedidos, colapso de las redes.
Mientras, aumentan las denuncias por decomisos de productos a campesinos y pequeños vendedores privados, en tanto el gobierno es incapaz de aliviar las necesidades básicas de los cubanos y ofrecer estrategias de venta y comercialización eficientes.
En el reporte de televisión que arremetió contra La Valija Roja, el corresponsal Luis Naranjo aseguró que los “negocios lucrativos en Cuba no se alientan”, y quizá fue la mayor verdad de su nota.