Sobre el posicionamiento político que debe asumir la Iglesia Católica en Cuba, los totalitarismos como el del régimen cubano y el derecho de los ciudadanos a responsabilizar a los dirigentes con el fracaso del gobierno, opinó el sacerdote Jorge Luis Pérez Soto de la Parroquia San Francisco de Paula, en el municipio capitalino de Diez de Octubre, durante una homilía celebrada este domingo, de acuerdo a una grabación a la que tuvo acceso ADN Cuba.
Casi al final de su sermón, que duró alrededor de 20 minutos, Pérez Soto, subrayó: “A veces la gente dice, 'la iglesia no se tiene que meter en política'. Perdón, la Iglesia sí se tiene que meter en política. ¿En qué política se tiene que meter? Primero, la política es el bien de gobernar la sociedad buscando el bien común. El bien común nos importa a todos. ¿A quién no le importa el bien de Cuba hoy? Levante la mano a quien no le importe. A todos, porque en eso nos va la vida, la única que tenemos en este mundo".
"No hay derecho a pedirle a nadie que sacrifique su vida en este mundo por un mañana que nunca va a llegar", acotó.
“La Iglesia tiene que decir esto no va bien, esto traiciona al ser humano (…) los obispos y los sacerdote no debemos hacer política partidista, no nos compete porque presidente votarán, en qué partido estarán, eso compete al ámbito de la libertades individuales, pero sí nos toca iluminar en qué no va bien la sociedad…”, preció el padre.
"El católico no puede ser apolítico. Esa es una palabra mentirosa que de lo único que habla es de cobardía", afirmó.
Durante la homilía, Pérez Soto cuestionó claramente el régimen de la Isla: "La autoridad política no está por encima del pueblo, se debe al pueblo que la puso ahí. Cuando un gobernante no está dispuesto a dimitir, a quitarse del medio por el bien común, por el bien de su pueblo, por el bien de su sociedad: ese César es un tirano, porque ningún gobernante está por encima de su pueblo. El pueblo es el que coloca ahí a su gobernante”.
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En otro momento el párroco citó a Francisco de Vitoria, autor del “Derecho de Gentes”, un filósofo del renacimiento barroco español, quien refirió: “Si un gobernante gobierna mal, él será responsable por el mal que cause a su pueblo, pero el pueblo que lo mantiene en el poder será corresponsable de los pecados de su gobernante”.
"La autoridad política existe para servir a los pueblos y ese es su fin: buscar el bien de la sociedad (…)”, destacó, mientras aludía a la lectura del Evangelio según San Mateo, Versículo 22:15-21.
Según añadió el sacerdote católico: "(…) Si al César le corresponde obediencia, si al César le corresponde servirlo, acompañarlo, porque es un buen César, eso es lo que hay que darle. Si al César le corresponde lucha, si le corresponde cantarle la verdad, si al César le corresponde decirle 'eres un tirano', eso es lo que hay que hacer. Al César lo que es del César”.
“A veces es el César le arranca a su pueblo lo que debería tener”, criticó.
"'Pa' lo que sea', ¿se acuerdan de esa consignita? Eso solamente se le puede decir a Dios", cuestionó también Pérez Soto. “Te seguiré a donde quiera que vayas, eso solo se le dice a Dios”, sostuvo.