Según un artículo publicado este 4 de diciembre por el periódico oficialista Tribuna de La Habana, a pesar de la profunda crisis económica que vive el país, caracterizada principalmente por la escasez de alimentos y productos de primera necesidad, el régimen planea implementar en la capital un sistema de bicicletas públicas.
"Para el próximo año se prevé que comience la implementación en la capital cubana del sistema de bicicletas públicas a nivel piloto, concebido para fomentar el uso de ese medio de transporte bajo en carbono", escribió el Tribuna de La Habana.
Al respecto la directora general del Centro de Investigación y Manejo Ambiental del Transporte (Cimab), Zunilda Parras Arias, en conversación con la Agencia Cubana de Noticias (ACN), explicó que "ya se realizó el estudio de factibilidad para el alquiler de los equipos y actualmente se encuentran en proceso de licitación del sistema de gestión".
Zunilda precisó que para comenzar, el sistema "no abarcará toda la ciudad, habrá una estación urbana, ubicada en el reparto Fontanar, en el municipio de Boyeros, y otras seis cicloestaciones en zonas de la Universidad Tecnológica de La Habana y el reparto Río Verde".
Dijo además que como parte de este proyecto, "se implementarán otras medidas de desarrollo del transporte como la instalación de cámaras de vigilancia y la habilitación de ciclocarriles".
Según un estudio de movilidad en La Habana desarrollado como parte de esta empresa, "al término de la ejecución del proyecto en 2022, con el alquiler de ese medio de transporte no motorizado se realizarán más de 227 000 viajes diarios".
Por su parte Claritza Cárdenas de la Vega, directora de la división pasajeros y vialidad de Cimab, destacó que para este sistema de bicicletas públicas se tuvieron en cuenta experiencias similares de países como Argentina, España, México, Holanda y Dinamarca, "y sirvió como antecedente el programa Ha´Bici, de la Oficina del Historiador de La Habana, en funcionamiento desde hace dos años".
Agregó que "su posible demanda será para distancias promedio de tres kilómetros y medio y por motivos de trabajo y estudio, principalmente".
En la información difundida por los medios de comunicación del régimen, se señala que las bicicletas que formarán parte de este proyecto, serán ensambladas "por la empresa Minerva, de Villa Clara, a partir de un diseño específico elaborado por el Cimab, considerando las características de la población cubana".
Así mismo se explica que "el sistema de bicicletas públicas es una de las aristas de Neomovilidad, un abarcador proyecto financiado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), liderado por la Dirección General de Transporte de La Habana".
Lo que no dicen los medios de comunicación del régimen es de cuánto será la tarifa de alquiler de las bicicletas, porque a pesar de formar parte del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, es fácil imaginarse de que no va a ser gratis su uso, como tampoco precisan si va a ser en pesos cubanos o en Moneda Libremente Convertible.
