“Son unos miserables y no aman al pueblo”, locutor cubano sobre episodio de confituras por MLC en Guantánamo

El locutor de la televisión cubana Yunior Morales también se pronunció sobre la petición de padres guantanameros de que las tiendas en divisas retiren los dulces de las vidrieras para no tener que explicar a sus hijos por qué no pueden comprarlos
Yunior Morales
 

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El comunicador y locutor de la televisión cubana Yunior Morales, quien ha desarrollado una destacada carrera como locutor y presentador de noticias en medios estatales, también se pronunció sobre la petición de padres guantanameros de que las tiendas en divisas o moneda libremente convertible (MLC) retiren los dulces de las vidrieras para evitar el momento amargo de explicarle a sus hijos que no pueden comprarlos.

“¡Algunos tenemos RAZÓN! (Vuelvo a ser directo: Los que apoyan esto son unos miserables y no aman al pueblo cubano). ¡A mí que me maten, pero digo la VERDAD!”, escribió el viernes 30 de octubre en su perfil de Facebook Morales, donde compartió una captura de la publicación del medio guantanamero Venceremos que reseñaba la inaudita y entristecedora petición.

La crítica del locutor, que está siendo víctima de prácticas discriminatorias en su trabajo y gremio desde que decidiera hacer uso de su libertad de expresión, al menos en sus redes sociales, ha generado hasta el momento decenas de comentarios y centenares de reacciones.

La mayoría de los usuarios coinciden con su observación y aplauden su valentía para seguir criticando con agudeza la realidad cubana, a pesar de la represión y discriminación a las que se expone, mismas que pueden dar al traste con su carrera.

El mismo día de la publicación en Facebook de Morales, ADN Cuba reseñó el reporte del periódico Venceremos. Según ese medio local, guantanameros sugerían a la gerencia de la tienda de productos en MLC situada en las calles Los Maceo esquina a Prado, que se valorase “la posibilidad de cambiar de lugar las confituras visibles a través de la cristalería (…), porque llaman mucho la atención de los niños, y es complejo explicarle la imposibilidad de los padres para comprarlos por no tener acceso a esa moneda, cuestión que, ante la incomprensión de los pequeños, por lo general, les provoca el llanto”.

El pequeño escrito, que apareció en una columna secundaria de ese periódico, casi como si los editores sintieran vergüenza de publicarlo, ha provocado mucha indignación en redes sociales. Para algunos es signo de lo mal que van las cosas en el país y lo poco que informan sobre la realidad —la verdadera— los medios oficialistas.

Sobre todo, en Guantánamo, provincia con uno de los índices de pobreza más altos en Cuba, hecho reconocido por las propias autoridades de la isla. Junto a esto, el día a día de ese territorio es permeado por otros problemas como malnutrición, alcoholismo y bajo nivel educacional.

Además de criticar el hecho de las confituras por MLC, Morales recientemente acudió a su perfil de Facebook para ironizar con la situación que está viviendo desde que se atreviera a decir verdades sobre la realidad cubana y el régimen de la isla.

Recreando una escena de dos mujeres que podrían ser vecinas suyas, Morales explicitó cómo ya intentan desacreditarlo en su gremio y apartarlo de espacios en los que ha laborado con profesionalidad, acusándolo de ser “un mercenario al servicio del imperio”, presto a decir cosas de “contrarrevolucionarios” por unos cuántos pesos.

Sin embargo, como da a entender en su relato el locutor, nada más lejos de la realidad. No le pagan por hacer uso de su libertad de expresión y decir en sus redes sociales lo que cree y percibe de la realidad cubana, y muestra de ello son las precarias condiciones en las que vive junto a su madre incapacitada.

 

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