El periodista independiente cubano Héctor Luis Valdés Cocho se declaró en huelga de hambre en solidaridad con la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) y los activistas que este sábado fueron víctimas de lo que él calificó como un “sábado de terror”.
“Desde este momento me declaro en ayuno por 72 horas (tres días); en apoyo a Unpacu, por el cese de la represión, el abuso de poder y de las violaciones institucionales”, escribió el joven comunicador, colaborador de ADN Cuba, en su perfil de Facebook.
Sobre los hechos específicos ocurridos la víspera que lo empujaron a tomar tal decisión enumeró la detención arbitraria y golpiza al rapero contestatario Maykel “Osorbo” Castillo y la multa a Amaury Pacheco, ambos miembros del Movimiento San Isidro (MSI), así como la detención y acusación de mercenario contra Luis Manuel Otero Alcántara, también del MSI, por querer realizar una actividad con niños de su comunidad.
Según explicó en su post Valdés Cocho, frecuentemente amenazado por su labor informativa, hace su ayuno también “por el cese del descrédito y el asesinato de reputación, por que exista un país con igualdad de derechos y no un país donde pisoteen tú imagen sin derecho a réplica”, “por una Cuba donde un ministro salude y no golpee, para que no existan más ómnibus del terror, para no tener que escuchar más a una mujer gritar por que la golpean por pensar con cabeza propia (Camila Lobón) y para que su casa y la de muchos jóvenes no amanezcan vigiladas”.
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“Por la libertad de todos los presos políticos, para que Cuba vuelva a sonreír, para poder expresarme libremente sin temor a la censura, para que nunca más un cubano tenga que experimentar un acto de repudio, para que el exilio deje de ser un castigo y la distancia deje de ser impedimento para que padres puedan volver a besar sus hijos, los hermanos se vuelvan a abrazar y la familia se junte, para que muchos dejen de gritar Patria o Muerte y todos digamos Patria y Vida, para dejar de ser ilegales dentro de nuestra propia tierra. Porque mi país llora, porque mi nación sufre y mucho; por mi familia y por la tuya. Por una Cuba mejor”, concluyó.
Sábado de terror
Valdés Cocho calificó de sábado de terror a la jornada de la víspera, donde varios activistas y opositores volvieron a ser blancos de prácticas comunes de los órganos represivos del régimen como detenciones arbitrarias, multas y hasta golpizas.
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Los miembros de la Unpacu que permanecen en huelga de hambre en la sede central de la organización, en Santiago de Cuba, también fueron objeto de un violento acto de repudio, en el que algunos acólitos del régimen lanzaron piedras contra la vivienda que se ha erigido en bastión de protesta contra el cerco policial que intenta desconectar a la Unpacu de la sociedad e impedirle desplegar su labor social de ayuda a los más necesitados.
