La Policía señaló a Alexander Alazo como autor del tiroteo en Washington. Según allegados, está obsesionado con que la Seguridad del Estado de Cuba lo persigue.
Un pastor evangélico residente en la Florida, que mantiene relación de amistad con el sospechoso por cuestiones de fe, dio a conocer esta noticia y agregó que Alazo padece de esquizofrenia, revelación que todavía deben confirmar los expertos.
El Pastor explica que “Alazo está diagnosticado con esquizofrenia hace muchos años y está obsesionado con la idea de que lo persiguen”.
Según la esposa de Alazo, él se encuentra bajo tratamiento y recientemente doctor que lo atiende reconoció que los medicamentos que le han sido indicados, ya no le resultan.
El pastor evangélico afirma conocer a Alazo señalado hace años y lo describe como una persona devota a la fe cristiana, de buen carácter moral, con buena instrucción y de trato muy afable.
Su esposa y otros conocidos comentaron con los allegados que Alazo ha estado obsesionado con la idea de que la Seguridad del Estado del régimen cubano lo persigue. “Se muda frecuentemente de un estado a otro. Lleva muchos años fuera de Cuba, radicado en EE. UU.”, declaró a Diario de las Américas.
“Su historial médico puede ser consultado”, declaró el líder religioso. “En su cabales, estoy seguro de que él nunca habría realizado un acto como este. Lo que han dicho hasta ahora de él no coincide con la verdad acerca de quién es esta persona”, dijo en declaraciones que han salido en medios de prensa sobre el sospechoso.
El Gobierno de EE. UU. condenó este viernes el tiroteo contra la Embajada de Cuba en Washington, a través de su encargada de negocios en La Habana, Mara Tekach.
“Un gran alivio que nadie haya resultado herido. EE. UU. toma muy en serio sus responsabilidades con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas e insiste en una investigación completa y profunda”, dijo la funcionaria en un mensaje compartido en las redes sociales.
El jueves, Bruno Rodríguez convocó a la diplomática para expresarle su “más enérgica protesta por la grave agresión terrorista perpetrada contra la Embajada de Cuba”, que calificó como un “acto terrorista”.
Las autoridades en la escena encontraron el arma, un AK-47, calibre 7.62 de alto poder, 8 cartuchos listos para ser utilizados y al sospechoso se le descubrió una bolsa con un polvo blanco cuya sustancia que no fue nombrada.