Cuba repatrío el día sábado a 421 haitianos en seis vuelos y un barco que habían llegado ilegalmente a la Isla mientras intentaban tocar tierra en Estados Unidos en dos embarcaciones.
La mitad de los migrantes deportados eran mujeres y niños, informó el domingo la organización Unicef, encargada de proveer ayuda humanitaria a niños y madres en países en desarrollo.
El 80% de los niños tienen menos de cinco años y varios de ellos están en estado de desnutrición o tienen enfermedades crónicas, confirmó Bruno Maes, representante de Unicef en Haití, a través de su cuenta de Twitter.
Maes agregó que, los niños migrantes son propensos a ser víctimas de tráfico, de explotación sexual o de abusos infantiles.
La mayoría de los repatriados proceden del suroeste de Haití, zona gravemente afectada por el terremoto de magnitud 7,2 del pasado 14 de agosto, y salieron de su país a principios de septiembre en embarcaciones llamadas “kanntè” cuando intentaron llegar a Miami.
Maes afirmó que los migrantes deportados, probablemente, regresen al sur de Haití, donde la población vive en la pobreza extrema y experimentan dificultades ante los daños causados por el sismo en miles de viviendas, infraestructuras, escuelas y centros de salud.
Lea también
“Unicef hace un llamado en apoyo a los haitianos para reconstruir sus vidas después de haber sido expulsados, especialmente, apoyo a los niños para ayudarles a regresar a la escuela y tener acceso a los servicios de salud", indicó Maes.
Desde el pasado 15 de septiembre, al menos 8.200 haitianos han sido deportados desde Estados Unidos y desde los países de la región del Caribe, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La mayoría de ellos han sido repatriados de Estados Unidos después de que miles de haitianos se aglomeraron en la frontera sur y se instalaron debajo del Puente Internacional Del Río, en Texas.
La OIM aclaró que sus cifras no incluyen las deportaciones que realiza República Dominicana a diario.