Una lamentable imagen recorre desde este 6 de julio las redes sociales: el cubano Magdiel Matos llora la muerte de su madre por COVID-19 en un centro de aislamiento del municipio Cárdenas, Matanzas.
"Todo el que entra ahí sale muerto. Mi madre acaba de morir. Cuatro días llamando desde el aislamiento y el SIUM (ambulancia) no llegaba. Hasta el último segundo estuve con ella. No tenía puesto el oxígeno ni el suero bien. Todo el que entra a esa sala se muere. Haz algo, Díaz-Canel; si no, renuncia a la presidencia", dijo Matos entre lágrimas.
El caso de la familia Matos se repite cada día en la Isla, sobre todo en las provincias de Matanzas, Ciego de Ávila y Guantánamo, con especial intensidad en el municipio Morón, con una alta incidencia de COVID-19.
Ante el silencio de las autoridades y la falta de canales para presentar quejas, las redes sociales son una vía imprescindible de comunicación para los cubanos. También representan una manera de presionar a las autoridades para que rindan cuentas.
"Estas denuncias son muestra de lo que ha ido aprendiendo la sociedad civil y ciudadanía en general de lo que significa tener un dispositivo móvil conectado a internet. Es el único mecanismo para poner al régimen contra la pared ante una injusticia o denuncias sobre situación sanitaria", declaró a ADN Cuba el director de Yucabyte, Norges Rodríguez.
Denuncias de hospitales colapsados en Cuba
Entre junio y julio de 2021 Cuba está viviendo su momento más trágico a nivel sanitario.
Con el aumento de casos de coronavirus, también crecen las denuncias de cubanos sobre muertes que no aparecen en el parte oficial y de hospitales colapsados.
"Sabemos que la COVID iba a tomar vidas en todo el mundo. Lo que es inaceptable es que mueran personas que se pueden salvar o que no recibieron una atención médica adecuada antes de morir", expresó para la revista el doctor Alexander Pupo Casas.
El galeno lamentó que no hayan medicamentos ni siquiera para aliviar un dolor de cabeza.
"Me siento mal y pido asistencia internacional urgente. Mi pueblo necesita ayuda. Es una cuestión humanitaria", añadió.
Sin dudas, Matanzas es la ciudad que se encuentra más comprometida epidemiológicamente, reportando casi la mitad de casos de todo el país cada día.
Desde el pasado 4 de julio circula un video del colapso del hospital de Cárdenas, donde los ingresados están en los pasillos de la institución porque las salas están atestadas.
El 28 de junio circularon imágenes del hospital Mario Muñoz, en el municipio matancero de Colón. Una vez más se repetía la historia: pacientes durmiendo en sillas de los pasillos, ante la saturación de los centros médicos.
En el centro de la Isla, en el municipio de Morón, Ciego de Ávila, tanto el hospital provincial "Roberto Rodríguez Fernández", como la morgue, están colapsados.
Además, un camillero de la institución, Omar Ortega, se encuentra preso desde el 5 de julio por denunciar esta situación.
En la provincia de Oriente, particularmente desde la provincia Guantánamo, también llegan reportes de la saturación hospitalaria.
Un video difundido el 6 de julio por el activista Jorge Luis Capote, evidencia la muerte de un paciente en un centro de aislamiento de esa provincia, aunque ADN Cuba no pudo confirmar la ubicación.
El país registró al cierre del 6 de julio, 3664 casos nuevos de COVID-19 y 18 fallecidos, según datos del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).
Se encuentran ingresados 43 469 pacientes, 13 907 sospechosos de contagio, 8 680 en vigilancia y 20 882 confirmados activos.
En las terapias intensivas hay 184 pacientes: 79 en estado crítico y 105 graves.
Enfermos de cáncer: olvidados por el sistema
Zoraida Verdecia Rodríguez comparte en redes sociales el caso de su hermano: un anciano enfermo de cáncer que no recibe tratamiento médico desde hace año y medio.
En las imágenes que compartió en redes sociales, Zoraida muestra el lamentable estado de salud de su hermano Norges, cuyo padecimiento le afecta el rostro y la cavidad bucal.
Según dice, su hermano, quien vive en la ciudad de Santiago de Cuba, tiene un tumor en un ganglio de la garganta que le ha provocado graves afectaciones a su salud.
“Me desespera verlo así. No lo ingresan, no lo alivian, lo mandaron para la casa como un desahuciado, quejándose de dolor y dolor con una secreción infectada de pus”, se lamentó esta mujer en redes sociales.
Verdecia aclara que todo se debe a problemas en el sistema de salud de la provincia. Los doctores que atienden al anciano aseguran que no hay medicamentos ni recursos para realizar las pruebas que necesita en el hospital oncológico local.
“Hago público al mundo este caso porque ya me cansé de mentiras. Me disculpo por el vídeo, pero necesito sea creíble lo que digo. Pido ayuda médica para mi hermano”, agregó Zoraida.