La película cubano-española "Sergio y Serguéi" es el mayor desafío al que se ha enfrentado en su carrera artística el actor cubano residente en España Héctor Noas, por la complejidad del personaje que encarna, según confesó en una entrevista a Efe.
"El mayor reto que he tenido en mi vida como actor es esta película", dijo con ocasión del estreno del filme en la capital rusa.
Y es que el personaje de Serguéi, cosmonauta ruso atrapado en la estación espacial soviética Mir en 1991, justo cuando se desintegró la Unión Soviética, ha sido el "más difícil" que ha interpretado jamás, explica.
Lo dice pese a que ha actuado en casi treinta filmes y más de veinte series de televisión en Cuba y España.
Además, la cinta, salpicada de efectos especiales, requirió una intensa preparación física y una total entrega como actor.
El intérprete recordó que la productora española Mediapro construyó una réplica de la Mir.
"Tuve que ir para allí tres semanas antes para hacer el entrenamiento de cuerdas y filmé durante cuatro semanas en Barcelona", comentó.
Pero además del entrenamiento físico necesario para simular el estado de ingravidez y los estudios de idioma para que su personaje hablase en ruso en vez de optar por la opción mucho más fácil del doblaje, Noas enfrentó la compleja tarea de transmitir el intenso drama de su personaje.
"Sergio y Serguéi" cuenta la historia de un cubano, profesor de filosofía marxista-leninista en una escuela de artes y radio aficionado, que se comunica con el último cosmonauta que salió de la Unión Soviética y retornó a otro país, llamado Federación Rusa.
Sergio, interpretado por el también cubano Tomás Cao, es un graduado de filosofía en la Unión Soviética, que cree en los valores inculcados durante décadas en Cuba, que se ha sacrificado y "de buenas a primeras siente que todo eso se le cayó y empieza de cero. Es un hombre abandonado a su suerte", afirma Noas.
El largometraje muestra un año fatídico para Cuba y la URSS, ya que significó el derrumbe total de los paradigmas existentes, la necesidad de afrontar una realidad diferente y más que adaptarse, aprender a sobrevivir a duras penas en estas nuevas condiciones.
Tanto para el cubano Sergio como para el ahora ruso (en vez de soviético) Serguéi.
Según Noas, la idea es muy interesante porque "muestra a dos hombres abandonados que han tenido que enfrentarse a su destino y que se unen en estas circunstancias tan terribles y gracias a la solidaridad humana logran resolver una situación".
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Aunque es una historia de ficción, se inspira en un personaje real: el cosmonauta Serguéi Krikaliov, la personas que más tiempo ha pasado en el espacio y a la que le sorprendió allí la desintegración de la URSS.
"No es una historia sobre él", dice Noas, ya que en el filme de hecho no se parece físicamente al ruso y tampoco se buscó reflejar la psicología o el pensamiento de Krikaliov.
Según el actor, se permitieron la licencia de fabular y recrear a un personaje alternativo, "pero de todos modos es un homenaje a la inmensa hazaña" de Krikaliov.
Por ello le gustaría conocerle, agregó.
Noas confesó que el estreno de la película en Rusia, aunque demorado, era de gran importancia para él, y que le inquietaba mucho "qué podían pensar los rusos sobre esta película".
En este país existe "una tradición cultural muy fuerte" y los rusos han hecho "siempre muy buen cine", dijo.
"Que me propusieran venir aquí con la película, ya para mí ha sido la realización de un sueño. Espero que me lo perdonen y lo entiendan, que uno lo ha hecho con todo el respeto y todo el amor del mundo. Para Cuba y para ellos", sonrió.
"Sergio y Serguéi" es una película del realizador cubano Ernesto Daranas estrenada en 2017 y ha ganado siete premios, incluyendo los premios del público del Festival de Cinelatino de Toulouse y el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.