El reconocido actor, humorista y presentador cubano Alexis Valdés, volvió a pronunciarse sobre el polémico programa de la TV oficialista “La Pupila Asombrada”, en el que Alejandro García (Virulo) y los realizadores pretendieron dar clases del humor en la Isla, pero lo que recibieron fue un tornado de críticas.
En una publicación compartida en su perfil de Facebook, Valdés, exiliado en Estados Unidos, se burló inicialmente de Virulo y aplaudió las respuestas de los colegas al sesgo de La Pupila…: “Cuando terminen de barrer el piso con Virulo me lo prestan para limpiar. Es que boca abajo es una fregona jajajaja”.
Este sábado, el artista volvió a sumarse al debate sobre el fallido programa televisivo y “las 'incómodas' palabras de Virulo”. Esta vez, Valdés refirió que opinaría “en serio” sobre el autor de la conga “Con Cuba no te metas” a favor del régimen cubano.
“Como todos los cómicos y humoristas están hablando del tema de las declaraciones de Virulo en serio (lo cual es un poco traicionar a nuestro público que espera de nosotros siempre un toque de humor) intentaré decir lo mío para no defraudar a mis seguidores y a mí mismo”, comenzó el popular presentador su publicación, compartida en redes sociales.
Valdés señaló que “lo primero que he de decir en justicia, es que como ya dije en broma (pero en broma también se dicen grandes verdades) Virulo fue nuestro referente en los 80 (… tuvo información porque viajaba. Y hay que reconocer que tuvo el impulso para crear en Cuba un grupo que intentaba hacer un estilo de comedia acorde a lo que se hacía en el mundo. Tuvo además, el apoyo estatal que no ha tenido nunca ningún comediante durante la revolución; el mejor teatro de La Habana, el Carlos Marx; una plantilla de artistas con salarios fijos, lo cual es una gran tranquilidad, porque te permite ensayar todo el tiempo que haga falta sin tener que pensar en pagar el alquiler de la comida. Lo tuvo todo”.
“Era el hombre nuevo de la comedia. El cómico nuevo de la revolución. El trovador cómico de la revolución. Y todo eso fue algo que él supo aprovechar muy bien. Habría que reconocer su capacidad de liderazgo y fuerza para encaminar ese proyecto”, acotó.
Valdés reconoció además que Virulo “produjo varios espectáculos que tuvieron mucho éxito en Cuba”, aunque “no olvidemos que en Cuba tampoco había otra cosa” –precisó-. “La Habana no es Miami donde al mismo tiempo que tú te presentas en un teatro en un estadio puede estar Marc Anthony o puede estar Billy Joel o Lady Gaga. En La Habana de los años 80 en términos de humor teníamos el grupo de Virulo muy poco en el teatro y los cabarets”, añadió.
“Quiero recordar que en esos cabarets vi a grandes cómicos que no se han mencionado para nada en ninguno de los escritos, entre ellos: Juana Bacallao, Erdwin Fernández, Centurión, Barry Tatica, Mullet, Carlos Montezuma, Aurora Basnuevo, Leonel Valdés, Enrique Arredondo... Y entiendo porque muchos de los cómicos de hoy no les mencionan: porque no los vieron. Pero yo sí tuve esa suerte, porque mi padre estaba en ese grupo. Y entre ellos también vi al gran José Antonio Rivero que era un genio de la comedía. Y también al Chaflán y muchos, muchos más que no caben aquí pero creo que es justicia mencionar”, comentó el artista.
Según Alexis Valdés, “Virulo tuvo la inmensa suerte de encontrarse en el lugar oportuno en el momento oportuno. El país, la revolución, el gobierno estaban esperando a alguien como él. Y él, supo aprovechar la oportunidad. Y aquello fue una explosión de éxito y todos los jóvenes que teníamos intención de hacer algo dentro del humor miramos hacia él”.
“¿Que era un hombre con talento? Evidentemente. ¿Que supo aglutinar y servirse de otros con gran talento como Carlos Ruiz de la Tejera o como Héctor Zumbado (por cierto, tampoco olvidemos a Marcos Behemaras que fue maestro de Zumbado)? Ese fue su gran logro.
Lo que pasa es que esa obra del Conjunto y esos espectáculos eran de un tiempo y un país. Después vinieron otros tiempos y vino otro país y el público quiso otras cosas. Juzgar al público sería un gran error y un acto de prepotencia. La sociedad se convirtió en lo que se convirtió y los gustos y apetencias de público fueron con esos cambios”.
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“(…) Virulo fue un buen comediante y un buen gestor de su tiempo. Pero como decía mi padre 'eres tan bueno como el último día que te subes al escenario'. En esta carrera no valen recuerdos ni medallas. Así que lo que le recomiendo a Virulo es que en lugar de contar viejas batallas (algo que es normal cuando uno mira los tiempos de oro con nostalgia) se vuelva a subir a los escenarios y vuelva a hacer reír al público, para que se vuelva a colocar en un lugar cimero de la comedia cubana de hoy”, sugirió Valdés.
Y agregó: “Que no solo haga teatro, que haga como los grandes cómicos americanos que aun siendo súper estrellas como Seinfield, Chapelle, Chris Rock o Louis C K (que son los genios contemporáneos de la comedia) se suben a un bar con un micrófono a pelear como un campeón, a ganarle la atención a la botella de whisky y a la chica guapa y terminan poniendo al público en pie. Para mí ese es el mérito mayor de la comedia contemporánea”.
“Creo que quizás lo que le ha pasado a Virulo es que se quedó en los 80 y la comedia y los comediantes siguieron evolucionando hacia formas más contemporáneas de hacer, que como siempre, tienen un pie en la tradición y otro pie en la innovación. Que no todo es bueno por supuesto, pero hay cosas muy buenas y algunas maravillosas. Quizás está fuera entrenamiento o está desconcertado. A todos nos ha pasado en algún momento. Quizás por eso dijo esas cosas en la entrevista que han levantado todo este revuelo. Quizás porque ya el mismo no se encuentra en la escena de la comedia contemporánea cubana o porque se siente mayor y ya ve esa pelea un poco cuesta arriba. Quizás por eso ha estado haciendo esas congas que no son nada buenas y que no le aporta nada a su trayectoria como comediante”, dijo Valdés.
El humorista afirmó además: “todo esto se lo digo con toda la buena onda del mundo. Porque siempre nos hemos tratado con respeto y afecto. Pero yo creo que un comediante nunca puede hacer buen humor pegándose al poder. Tendría que volver aquellos tiempos en que hacía crítica social y cuestionaba. Entonces sí que nos encantaba y sí que lo seguíamos y sí que nos parecía un comediante con brillo y no un funcionario del Ministerio de Cultura”.
Valdés transmitió un saludo a los comediantes cubanos: “a muchos no los conozco porque me fui de Cuba hace más de 30 años ya. Pero sé que hay excelentes o están trabajando para serlo... y como como decía mi padre 'eres bueno como tu último espectáculo'.