El activista cubano Ángel Moya Acosta fue dado de alta, luego de un ingreso en hospital Salvador Allende (Covadonga) de La Habana desde el lunes por sospecha de dengue.
Así lo informó en Facebook, Berta Soler, líder de las Damas de Blanco.
"Para todas las personas que se han preocupado por el estado de salud de mi esposo Ángel Moya Acosta. Les comunico que ya esta en la sede nacional de las Damas de Blanco para su recuperación", explicó Soler.
La opositora también adjuntó el resumen médico de su alta y el atratmiento.
El expreso político ingresó inicialmente con sospecha de COVID-19, pero le comunicaron el resultado negativo del examen de detección de la enfermedad pandémica, que hasta el momento han padecido en Cuba unas más de 2000 personas, según cifras oficiales.
Pese a no haber sido contagiado por la cepa de coronavirus causante de la enfermedad, a Moya le detectaron dengue, hígado graso y la glucemia en 14. Según escribió su esposa, fue tratado con rosefín y metronidazol, porque el diagnóstico inicial es que puede tratarse de un proceso infeccioso.
Tanto Soler como Moya han sido víctimas de varias detenciones arbitrarias por parte de los órganos represivos y de seguridad del régimen en lo que va de año. Moya fue uno de los presos de conciencia del Grupo de los 75, arrestados durante la llamada Primavera Negra de Cuba, en 2003.
Fue condenado a 20 años de privación de libertad, pero el régimen lo liberó en 2011 como parte de un acuerdo con la Iglesia Católica. Desde su liberación Moya ha mantenido su activismo político al igual que su esposa, razón por la cual son víctimas frecuentes del accionar de la Seguridad del Estado.