El rapero contestatario cubano Aristey Guibert denunció este jueves que los órganos represivos del régimen siguen reteniendo su teléfono móvil y no han querido devolvérselo, quizás para impedir que siga haciendo sus habituales directas, en las que el músico urbano critica la realidad y falta de libertades que se padece en la isla.
Todavía no me han querido devolver mi teléfono, estoy transmitiendo desde mi cuenta, pero en un teléfono ajeno, explicó Guibert en una directa de unos 20 minutos, donde además adelantó que está arreglando sus papeles para ver si se va del país, como el régimen ha querido que haga para tener que lidiar con un crítico u opositor menos.
No sientan que hay derrota… He estado triste por las cosas que me han pasado, por las amenazas, comentó el artista de Santiago de Cuba, frecuentemente asediado por la policía política y amenazado para que deje sus críticas.
Desgraciadamente estoy en un país donde no respetan nada y la vida es dura en todos los sentidos… No podemos hacer uso de la libertad de expresión porque somos maltratados y amenazados, no se respetan ni las leyes, agregó.
Sobre el hecho de que pueda abandonar el país eventualmente, el rapero reflexionó ante sus seguidores que puede verse como una victoria de los represores, pero, dijo, “siempre que llueve escampa; ponle corazón y empeño, nunca pierdas la fe. Aunque todo vaya mal, no hay mal que por bien no venga”.
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La pasada semana, la policía cubana multó al rapero con 5 000 pesos (unos 200 dólares al cambio oficial) y lo amenazó con expulsarlo del país si seguía haciendo música contra el gobierno.
En un video que compartió en redes sociales el artista urbano aseguró que la multa fue bajo el supuesto delito de “propagación de epidemias”, un pretexto que se ha puesto de moda entre los represores cubanos.
Lo acusaron también de pintar carteles antigubernamentales, pero Guibert niega rotundamente dedicarse a esas actividades. “Nunca en mi vida he pintado carteles”, aseguró.
“Estamos convencidos ya de que esta gente nos odia, porque para ellos todo el que piense distinto y crea que la situación del país está mal, lo ven como un peligro”, precisó el artista, detenido injustificadamente en octubre de 2020 durante 48 horas.
En esa ocasión pudo salir en libertad gracias a que José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba, interpuso un recurso de habeas corpus ante el Tribunal Provincial de Santiago de Cuba.
