El activista cubano por los derechos humanos, Osmani Pardo Guerra, presentó ante la Jefatura de la Fiscalía Militar de Región La Habana, una denuncia “contra agentes militares, pertenecientes al Ministerio del Interior, subordinados presuntamente a la estructura de la Delegación Municipal de Minint de San Miguel del Padrón y a otras estructuras de mando civil como el Partido Comunista y los Comité de Defensa de la Revolución del propio territorio”.
La ONG Prisoners Defenders (PD) hizo público el procedimiento legal presentado por el joven opositor contra los cuatro agentes implicados en el allanamiento y detención violenta en su residencia el pasado 2 de marzo. Según se detalla en el documento “la denuncia se estable al amparo de los artículos 5 y 116 de la Ley de Procedimiento Penal y artículo 11 de la Ley Procesal Militar”.
Entre las alegaciones de los hechos, refiere la denuncia que “a las 6:00 p.m. del día 2 de marzo de 2021, agentes de la Seguridad del Estado vestidos de civil, funcionarios de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), militantes del Partido Comunista y otras personas convocadas por órdenes de la inteligencia política con autorización de la Delegación Municipal del Minint y de las respectivas estructuras civiles citadas del municipio habanero San Miguel del Padrón, organizaron un acto de repudio, odio, difamación y violencia contra mi persona y madre y hermano”.
“El acto se organizó con impuesta propaganda ideológica diversa, micrófono, bocinas para discursos y arengas de odio político y movilización de consignas en las inmediaciones de nuestra vivienda, lugar donde convivimos con otras personas” en el municipio San Miguel del Padrón, de La Habana.
Alegó el activista a favor de la democracia en la isla, que “la acción política, qubernamental y militar contra los derechos al honor, privacidad, imagen, inviolabilidad de: domicilio y dignidad de mi persona y convivientes, al rato llamó la atención de vecinos cercanos, así como la de otros residentes y transeúntes, alterándose el orden residencial y público debido al acto, nunca antes de éste. Debido a su carácter ilegal, excesivo, e incitador se estaba provocando la comisión de diversos delitos contra la seguridad de nuestras personas y derechos fundamentales”.
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“Visto el escenario de violencia institucional realizado, decidí evitar la algarabía y la molestia sonora y distorsión en la puerta de mi casa de moda pacífico. Al efecto reproduje la canción "Patria y Vida" para evitar el sonido de las acciones organizativas que se ejecutaban y planificaban abrumadoramente en mi contra. Tras poner la canción, y con evidente falta de apoyo popular que los agentes organizadores del acto de repudio encontraron entre los vecinos, cuatro agentes de la Seguridad del Estado, vestidos de civil y sin identificación, denuncia policial radicada por delito anterior o flagrante, orden escrita ni permiso del titular del inmueble, deciden allanar mi vivienda de forma violenta para, también violentamente, tirarme al suelo y arrastrarme por el suelo hasta la calle, descalzo incluso. Así, fui introducido en el auto policial. Junto conmigo fue detenido mi primo Elier Care Guerra, persona que se encontraba presente y a quien le confiscan, sin legítima razón, el teléfono móvil que portaba. El secuestro que padecimos -no es posible calificar el hecho de otra manera al no cumplirse de una solo de los requisitos para una acción como aquella-, se produjo el 2 de marzo a las 18:53 horas delante de convivientes y vecinos alarmados por la situación”, detalló el opositor.
Pardo Guerra, expuso además en su denuncia, que su madre, una anciana “gravemente enferma” “recibió de los agentes un golpe con el codo sobre su pecho”. “Los vecinos, solidariamente y ante el abuso, llamaron "abusadores" a los agentes durante el arresto. También se escucha en los videos presentados en la prueba documental”, acotó el opositor.
El activista precisó también todas las arbitrariedades cometidas por los agentes durante su detención y pide a la Fiscalía Militar que se examinen todas las pruebas presentadas y se consulten a los testigos, además de escuchar los testimonios de él y sus familiares violentados.