El régimen cubano impuso este lunes “un año de reclusión domiciliaria” al activista Osmani Pardo Guerra, uno de los acuartelados en la sede del opositor Movimiento San Isidro en noviembre del 2020 por la liberación del rapero Denis Solís.
“Ya concluyó el juicio. La sanción fue un año de reclusión sin internamiento, en la casa y bajo supervisión de un juez de ejecución. Tengo que firmar cada vez que me citen”, detalló Pardo Guerra en declaraciones a ADN Cuba.
El opositor denunció la semana anterior que había recibido una citación por el supuesto delito de “resistencia”.
“Ahora mismo me acaba de traer esta citación una señora que trabaja en el tribunal, me explica que tengo que comparecer el día 13 de diciembre de 2021 en el tribunal de Mariano por un supuesto delito de Resistencia con número de causa 274/2. No sé que se trae ahora la Seguridad [del Estado], yo soy una persona de bien, lo que hago es tratar de buscar 4 pesos de manera honrada para ayudar a mi madre enferma, pero como no tienen por dónde cogerme se inventan cosas. Yo asistiré, el que no la debe no la teme (…)”, informó Pardo Guerra en sus redes sociales.
El 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, el joven cuentapropista cubano afirmó: “soy inocente, mi delito es pensar diferente, que se entere el mundo”.
La activista por los DD.HH, y periodista independiente, Iliana Hernández, también denunció que Pardo Guerra no encontraba un “abogado que lo represente en el juicio”.
“Si fuera un asesino, ladrón o depredador sexual seguro que consiguiera un abogado al momento, pero es un opositor a la dictadura comunista cubana condición que en este país sin ley le perjudica. La honestidad, la verdad, son virtudes para países democráticos, en Cuba es un problema”, advirtió la reportera, también una de las acuarteladas en la sede del Movimiento San Isidro en 2020.
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Pardo Guerra ha sido detenido arbitrariamente varias veces por la policía política. Él y su familia también han tenido que soportar “actos de repudio” frente a la entrada de su vivienda en La Habana.
A inicios de marzo este año, el hermano del activista por la democracia en la isla, refirió que algunos de los “simpatizantes” del régimen que participaron en un mitin de odio y agentes castristas invadieron la casa; y según detalló la madre del opositor fue agredida.
“Golpearon a mi mamá, no creyeron en menores ni en nadie. Estaban tranquilos y vinieron con tremenda mala forma, entraron a la casa, tumbaron el equipo (de audio)… ¡Abajo los comunistas!, dijo el joven.
Pardo Guerra se pronuncia abiertamente en contra de las violaciones de derechos humanos del régimen cubano. Sobre la ola represiva de los últimos meses señaló: “no podemos continuar así con personas sitiadas, que nos corten el internet y metan preso a todo aquel que diga una palabra que no le guste a una cúpula que lo tiene todo [,] que no pasa lo que pasa el pueblo para llevar un plato de comida a su casa y todo lo demás que tiene que vivir el cubano de a pie”.