El activista Carlos Ernesto Díaz González, conocido en redes sociales como “Ktivo Disidente”, se encontraría plantado (en huelga de hambre) en la sede de la Seguridad del Estado de la provincia Cienfuegos, donde se encuentra recluido hace varios días.
Según indicaron personas de su confianza en su perfil de Facebook, el opositor, que se manifestó pacíficamente a finales de abril en Centro Habana, está acusado de los supuestos delitos de desobediencia y desacato.
Además, denunciaron que las autoridades quieren trasladarlo a prisión provisional a la cárcel de máxima seguridad de Ariza, en la misma provincia.
Ktivo Disidente se niega actualmente a tener abogado, añadieron.
Díaz González fue trasladado en detención a Cienfuegos, su provincia de residencia, tras pedir en una céntrica calle de La Habana la libertad de los presos políticos, según denunció el pasado 29 de abril la activista Keilylli de la Mora Valle después de ser sometida a un interrogatorio por la Seguridad del Estado, cuyos agentes le aseguraron que el activista está en una unidad de la ciudad.
“No pude verlo, pero Ktivo está ahí. Les dije que me dejaran verlo para comprobar cómo lo habían bajado [del muro donde protestó], pero ellos me dijeron que se bajó por sus pies, que no le hicieron nada y está sin un rasguño. Yo no lo puedo asegurar”, explicó de la Mora en un video emitido en directo por Facebook.
Los oficiales le informaron que Díaz González está acusado de los supuestos delitos de “difamación”, “desobediencia” (por no asistir a citaciones policiales) y “desorden público” por manifestarse en La Habana el 28 de abril. “Sé que está aquí en Cienfuegos, ese es mi guerrero”, reiteró De la Mora.
Los agentes de la policía política también amenazaron a la activista con procesarla pues estaría incurriendo en supuestos delitos como el “desacato” por expresarse contra el presidente Miguel Díaz-Canel en redes sociales. Le advirtieron que irían a su domicilio a “ocuparle el teléfono” con el que realiza sus directas.
“No voy a darles el gusto de que me tranquen [en una celda], porque tengo que hacer por [la liberación de] mi hermano Ktivo”, dijo Keilylli de la Mora.
Carlos Ernesto Díaz González exigió de manera pacífica el fin de “la dictadura” y la “libertad para los presos políticos”, de pie sobre un muro del Boulevard de San Rafael, en el municipio de Centro Habana. De allí se lo llevaron esposado fuerzas combinadas de la Policía Nacional y la Seguridad del Estado.
“Todos los cubanos tenemos derecho a participar en la vida política de nuestro país”, se escucha decir a Díaz González, desde lo alto, en un video aparecido en redes.
“Esto tiene que parar, y lo tenemos que parar nosotros. No hay sociedad civil. No tiene que haber violencia, no tiene que haber derramamiento de sangre, pero tienen que dejarnos participar en la vida política del país”, expresó.
A pocos metros del lugar donde el activista protestó, fue detenido el preso político Luis Robles Elizástigui el 20 de diciembre de 2020, tras levantar en silencio un cartel con las palabras “Libertad”, “No más represión” y a favor de la excarcelación de Denis Solís, rapero y miembro del Movimiento San Isidro (MSI), que hoy se encuentra en el exilio.
Tras más de 12 meses de “prisión provisional” por manifestarse, Robles fue sentenciado a finales de marzo a cinco años de “privación de libertad”. La Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Provincial Popular de La Habana, condenó al joven de 29 años de edad por la supuesta comisión de “propaganda enemiga” y “desobediencia”.