Cubanos residentes en Costa Rica y agrupaciones de ese país aliadas al régimen cubano donaron medicamentos e insumos para ayudar con la crisis sanitaria que atraviesa Cuba.
Una nota de la oficialista Prensa Latina especifica que los donativos fueron entregados en la la sede de la Casa del Habano en San José.
Entre los organizadores figuran la Asociación Cultural de Cubanos Residentes en Costa Rica (Accrcr) Antonio Maceo, la Coordinadora Costarricense de Solidaridad con Cuba y la organización comunista Juventud Vanguardista Costarricense.
El presidente de Accrcr, Juan Mesa aclaró que este aporte tiene como objetivo minimizar el impacto de la COVID-19 ya que la actual debacle de salud de la isla se debe al “bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos en medio de la pandemia”.
Con anterioridad también enviaron jeringuillas al país caribeño a través de la Caravana Puentes de Amor desde Panamá.
“Este acopio lo continuaremos mientras existan personas que colaboren y lo mandaremos a Cuba por Copa Airlines, que expresó la disposición de colaborar con esta acción solidaria”, dijo a PL.
Este primer envío será para el municipio San Antonio de los Baños, en Artemisa, lugar donde comenzaron las protestas antigubernamentales del domingo 11 de julio.
Donaciones para que el régimen respire
Ayer 3 de septiembre trascendió la llegada de 12 toneladas de medicamentos e insumos médicos a Santiago de Cuba para el tratamiento a pacientes con coronavirus.
Héctor Luis Mustelier Ferrer, director de Relaciones Internacionales de la Dirección Provincial de Salud en esa provincia del oriente cubano compartió en Facebook imágenes desde el puerto “Guillermón Moncada” donde se recepcionó el donativo.
Ayer, Mustelier Ferrer informaba que el cargamento a bordo del barco “La Fe” ya se había trasladado hacia los almacenes de la Empresa Comercializadora y Distribuidora de Medicamentos (EMCOMED) y Empresa de Suministros Médicos (ENSUME) para luego ser distribuido a la red sanitaria de esa provincia.
El lote de República Dominicana se compone de “medicamentos analgésicos-antipiréticos, antihistamínicos, emulsión aceite de hígado de bacalao, jarabe mucolíticos-broncodilatadores, vitaminas, antimicrobianos, antihipertensivos así como mascarillas de tela, gel antibacteriano para las manos y alcohol isopropílico”, dijo el directivo.
Cuba atraviesa el peor momento desde la llegada del coronavirus en marzo de 2020. El sistema de salud ha colapsado en casi todos los territorios, la escasez de medicinas y de personal médico ha provocado varias muertes en el último mes.
Esta ayuda se suma a la de varios países que han acudido a salvar al régimen de la crisis. En agosto China, le envío 150 concentradores de oxígeno para uso médico.
La alta demanda de oxigenoterapia en los hospitales cubanos es una realidad que la dictadura no ha podido ocultar. El mandatario cubano Miguel Díaz-Canel se vio obligado a aceptar el 12 de agosto la escasez de oxígeno en una reunión de alto nivel, así como la de medicamentos.
El pasado 15 de agosto el ministro de Salud Pública cubano, Jorge Ángel Portal reconocía las limitaciones que presentaba el país para atender a los pacientes infectados con COVID-19.
Tras el estallido social del 11 de julio países como Italia han ofrecido incluso dinero al gobierno cubano. Así unos 120 mil euros fueron donados por Italia para la alimentación de los pacientes ingresados en hospitales de La Habana y Matanzas.
También el régimen de Ortega-Murillo en Nicaragua envió 30 contenedores de alimentos.
La ayuda humanitaria arribó en el barco mercante nicaragüense Augusto César Sandino por la terminal de contenedores de la Zona Especial de Desarrollo del puerto de Mariel, 45 kilómetros al oeste de La Habana, en la provincia de Artemisa.
Además del donativo del país centroamericano, Cuba ha recibido ayuda humanitaria y donaciones de otras naciones como Rusia, México, Bolivia, China, Venezuela y Jamaica, y de organizaciones civiles de Estados Unidos.
Dos buques y un avión procedentes de México transportaron ayuda enviada por el gobierno de López Obrador, quien condenara al bloqueo estadounidense luego de las manifestaciones del 11J.
En un hecho sin precedentes en las últimas décadas, según algunos, encaminado a aplacar el descontento popular el Estado cubano dispuso la distribución gratuita de los donativos recibidos de países aliados.