Ciudadanos de áreas periféricas de la ciudad de Camagüey dieron testimonio a ADN Cuba de los problemas con la atención médica en su zona. Problemas como consecuencia de los cuales murió una mujer de 27 años días después de dar a luz y un niño pequeño tuvo que fungir como enfermero para retirar los puntos de una operación a su madre.
Elsa Fernández Graelle ha sido operada dos veces en tres años y ambas ocasiones ha sufrido percances por negligencias médicas y desatenciones de los profesionales de la salud encargados de velar por su bienestar.
Según narró, la primera ocasión que fue operada fue el 4 de julio de 2016. “Pasé por el consultorio, que venía de alta, y le dije a la doctora, médico de la familia, que tenían que venir a quitarme los puntos de la operación, una histerectomía subtotal”, comentó.
“Al otro día vino la enfermera y me quitó los puntos, pero dejó dos, que después tuvo que quitarme mi niño más pequeño, así como la gasita, que la sacó con unas pinzas de cejas”, dijo.
Sin embargo, que su hijo tuviese que hacer de enfermero no fue lo único que le pasó. El 21 de mayo de 2019 fue operada con éxito, pero le dieron el alta con la sonda. “El médico me dijo que podía contactar con el médico de la familia para que me retirara la sonda. En el hospital había mucho flujo de personal pendiente de atención y estaban dándole el alta rápido a las personas que vivían aquí mismo en la ciudad”, detalló Elsa.
Según contó, mandó a su niño pequeño a la doctora para que viniera a retirarle la sonda y ésta le mandó una respuesta simple y sencilla: “yo no sé retirar una sonda”.
Además de Elsa, Adrián Quesada Flores también ha sufrido por culpa de las negligencias médicas, cada vez más numerosas y denunciadas en la isla.
Padre de una niña de cuatro años, Adrián enfrenta sólo la crianza y educación de su pequeña porque la madre de la misma falleció días después de dar a luz a un niño, fruto de otra relación.
“El 16 de febrero del año pasado, después de que nos habíamos divorciado, ella volvió a dar a luz con su nueva pareja aquí en Maternidad de Camagüey. Le dieron el alta y se fue para la casa.
Empezó a hacer una fiebre y presentar síntomas de una sepsis generalizada. Cuando llegó al hospital nuevamente ya fue muy tarde y murió el día 20”, relató con pesadumbre Adrián.
“Los de la dirección del hospital de maternidad se escudaron en que la enfermera del reparto no le había dado la atención suficiente después de que parió. Murió de 27 años. Dejó dos niñas, mi niña de cuatro y un muchachito que debe tener seis o siete meses ahora”, agregó a ADN Cuba.
Adrián se ve seguro de que la madre de su hija, Arisleydis Escalona, murió por “una total negligencia del hospital” porque “en ese mismo tiempo surgieron dos o tres casos más de muchachas que parieron y sufrieron las mismas negligencias, aunque no llegaron a fallecer”.
Para Elsa, la ocurrencia de estos tristes y cuestionables episodio de mala atención médica en un país que presume de ser una potencia en materia de salud resulta contradictora con todo lo que se dice de los médicos cubanos en los medios.
“Los médicos cubanos afuera hacen de todo. Brincan charcos, montan en mulo y están regresando con muchas medallas y muchos honores, y aquí el pueblo cubano está pasando las de las mil y una noches sin médicos”, denunció con vehemencia e indignación.
