La plataforma política de oposición Cuba Humanista, fijó este viernes 11 de junio su postura sobre la renegociación de la deuda externa cubana con el Club de París.
“Por la prensa hemos sabido que Ricardo Cabrisas, viceprimer ministro cubano y Emmanuel Moulin, presidente del Club de París, se reunieron esta semana en la capital francesa, donde presumiblemente se pactaron estas nuevas condiciones”, comenzó el pronunciamiento.
Cuba Humanista lamenta que “estos son asuntos cuyos detalles no suelen llegar a los ciudadanos, que son los verdaderos deudores”.
Según la organización, “lo mejor para los cubanos y para los acreedores internacionales sería que, en toda financiación o renegociación de la deuda, se establezca una hoja de ruta de reformas con medidas” puntuales.
Piden que, al menos, se exija al régimen la “ratificación de los Pactos de Derechos Civiles y Políticos de Naciones Unidas, que firmó en 2008 y nunca ha ratificado”.
También, reconocer “el derecho pleno a la propiedad privada por parte de los cubanos, el derecho a fundar empresas, invertir y asociarse libremente”.
Es necesario, además, “que los salarios a los trabajadores de empresas de capital extranjero o mixto sean pagados directamente a éstos sin que el Estado se apropie de la mayor parte de las retribuciones y que puedan negociar libremente sus contratos”.
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Cuba Humanista pide que “una parte de los recursos financieros estén destinados a financiar pequeños y medianos negocios”, y “exista una mayor transparencia en cuanto a las finanzas públicas y los activos del Estado”.
La adopción de estas medidas sería un paso de avance, según el comunicado de la organización, pues “Cuba tendrá mayor capacidad de pago en la medida en que abra más su economía”.
Club de París renegocia con régimen
Este jueves 10 de junio, la dictadura cubana y sus acreedores del Club de París volvieron a negociar la deuda que tiene con ellos la isla caribeña.
Según publicó el medio oficialista Prensa Latina, que no ofreció mayores detalles, las partes convinieron enmendar el acuerdo firmado en el 2015 para el reordenamiento de la deuda de mediano y largo plazos del país, “ante su compleja situación económica”.
La delegación del régimen cubano estuvo encabezada por el viceprimer ministro Ricardo Cabrisas, mientras que lideró la anfitriona Emmanuel Moulin, director general del Tesoro de la República Francesa y presidente del Club de París.
Cabrisas responsabilizó nuevamente al embargo de Estados Unidos contra la dictadura empotrada en La Habana, por la profunda crisis económica; así como a la pandemia de la COVID-19.
Del 22 al 25 de mayo último, había viajado a la capital cubana una misión técnica encabezada por William Roos, copresidente del grupo de acreedores, por lo que La Habana y el Club de París “acordaron introducir adecuaciones al mecanismo suscrito en 2015”.
